Guion: Jeff Lemire.
Dibujo: Jock.
Páginas: 104.
Precio: 16 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Diciembre 2022.
Si hay alguien capaz de crear universos de fantasía atractivos con unas normas fácilmente entendible, ese es Jeff Lemire. Y si hay alguien capaz de volar por los aires todo lo que podemos esperar de esas normas en unas pocas páginas, ese también es Jeff Lemire. Con Snow Angels ese parece ser el objetivo. Lo que nos brinda en este primer volumen, tan tenso como adictivo, es una puesta en escena modélica, cincelada por un Jock impresionante, que transforma su habitual dominio de los negros para que funcione su forma de dibujar en un escenario nevado, algo que parece lo opuesto, diametralmente opuesto, a lo que en teoría domina. Y una vez que nos ha convencido, nos lo pone todo patas arriba. Con un número de personajes que se pueden contar con los dedos de una mano, incluyendo ahí al escenario helado que merece esa misma consideración, Lemire y Jock firman un arranque que funciona con una precisión tremenda. La poca información que recibimos es, en realidad, la punta de un iceberg bastante grande, en lo argumental, sí, pero sobre todo en lo emocional, que es lo que domina el ritmo con claridad. Y con acción muy bien orquestada que se nutre del misterio de la mitología de este mundo intencionadamente desprovisto de referencias temporales o geográficas claras.
Son tantas las ideas a las que Lemire ha dado forma con algunas características comunes del género o incluso, si hilamos fino, de su propia cosecha, que se puede tener una cierta sensación de déjà vu al principio. Pero dura muy poco porque el escritor sabe aprovechar a la perfección las sencillas bases de este universo para darle una personalidad muy acusada. Solo tiene tres reglas, y lejos de conformarse con exponerlas, las integra de una forma muy inteligente en el relato, para que a través de ellas entendamos a los protagonistas, una familia que tiene que sobrevivir en unas condiciones extremas, en un mundo estéril y con unas creencias muy deterministas. Es verdad que, independientemente de la extensión que quiera dar Lemire a Snow Angels, nos falta mucho por ver, pero la propuesta es irreprochable a todos los niveles. La información llega con cuentagotas, pero es a la vez una puerta de entrada a cuestiones complejas, que sustentan la historia de redención que parece claro que estamos viendo. Los toques de ciencia ficción que tiene, además de animar el ritmo, también funcionan para dar una tensión que va en aumento hasta el clímax de esta entrega, que en realidad funciona de una manera admirable como un prólogo espléndido. Lemire sabe hacer que este tipo de mundos funcionen con una facilidad tremenda.
En esa misión tiene también un papel capital la presencia implacable del escenario en el que sucede todo. No es fácil dar trascendencia a un mundo helado en el que no se ve más que la nieve, sin construcciones, sin tecnología, sin más accidentes geográficos que la trinchera artificial que de alguna manera se convierte casi en un personaje más y que, de hecho, es el centro emocional de la historia en este primer libro si lo vemos desde cierto punto de vista Pero Jock sabe lo que hace, cómo no, y consigue que cada viñeta sea una representación del peligro que se esconde en cada rincón de este inhóspito mundo una vez que sus normas se ponen en cuestión. Quizá con un retrato de personajes más amable de lo que suele hacer para que el lector se sienta cómodo en el entorno familiar que propone, todo lo agresivo viene de fuera, de los toques de ciencia ficción evidentes que tiene el relato. Y la mezcla de todo ello es espléndida, muy atractiva, fresca aunque hayamos visto ya algunos de sus elementos en otras historias. Ese final enormemente abierto con el que llegamos a la conclusión de este primer álbum es un punto de partida notable para una serie que ya pisa fuerte. Lemire ha vuelto a acertar, lo que a estas alturas ya no es una sorpresa, y Jock es la guinda que multiplica las ganas que tenemos de ver ya el segundo volumen.
El volumen incluye los cuatro primeros números de Snow Angels, publicados originalmente por Dark Horse entre febrero y marzo de 2021. El único contenido extra es un portafolio de bocetos de Jock.
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