CÓMIC PARA TODOS

‘Cadáveres’, de Si Spencer

Editorial: ECC.

Guion: Si Spencer.

Dibujo: Dean Ormston, Phil Winslade, Tula Lotay, Meghan Hetrick.

Páginas: 208.

Precio: 27,50 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Febrero 2024.

No es fácil encontrar misterios que resulten um desafío para los lectores, y se nota que el propósito de Si Spencer en Cadáveres no es otro que el de hacer que el lector colabore en el proceso, que se sorprenda con lo que ve, que piense en lo diferente que es lo que tiene ante sus ojos con respecto a todo lo que ha sido capaz de ver y leer hasta ahora. No es fácil concluir si lo consigue o no, al final eso es algo muy personal para cada lector, pero lo que sí parece claro es que la propuesta emana la suficiente frescura y originalidad para convencer. Un crimen y cuatro escenarios temporales distintos y dispares (1890, 1940, 2014 y 2050), con otros tantos protagonistas llamados a jugar un papel esencial en una secuencia de hechos que, en cualquier caso, está pensada para impactar desde el principio. La duda que deja Cadáveres, y eso no es necesiamente positivo o negativo en sí mismo, es si importa más el impacto o la resolución. Si tuviéramos que elegir, seguramente veríamps más lo primero, no solo por la historia sino por la ejecución visual, con cada uno de los escenarios temporales en manos de un ilustrador diferente. El entrelazado no permite que nos durmamos y nos exige una atención continua, aunque al final casi importe más la sensación general de cada episodio que el detalle concreto que amenace con escaparse entre nuestros dedos.

Lo que destaca del guion de Spencer es que está pensado para tejer un misterio común en escenarios y con protagonistas muy distintos entre sí. La diversidad es útil al relato, no algo forzado o impuesto por alguna moda (de hecho, la obra tiene ya casi una década de vida), y de esa manera Cadáveres no se siente artificial desde ningún punto de vista. Cada lector entenderá de una manera muy personal si la conclusión, las conclusiones más bien, están a la altura de sus expectativas. Como hemos dicho, todo está pensado para impactar, y hay que reconocerle así un aspecto fundamental, que sus personajes pueden rozar lo estrafalario vistos de manera individual, pero encajan bien, cada uno de ellos en su época y los cuatro como parte de un conjunto que tiene que encontrar una vía para hacer que se unan más allá de los cadáveres del título, lo que da un sentido desde el principio a cada una de esas líneas temporales. La planificación en ese sentido, en todos en realidad, es modélica y lo que hace brillar el trabajo de Spencer. Por eso decíamos que el impacto es dominante, porque su premisa es lo que busca, de la misma manera que pasa con los actores protagonistas, con los grupos sociales a los que pertenecen, con los acontecimientos que van viviendo, sean grandes o pequeños, y con la misma resolución de la historia.

Tiene mucho sentido, lógico además, que cada uno de los tiempos a los que se asoma Cadáveres lo haga desde un estilo visual diferente. Esa libertad apoya la frescura de la que hablamos a la hora de percibir el resultado final de la historia. Vemos siempre Londres, pero en cuatro mundos distintos. El 1890 de Dean Ormston es muy deudor en algunos aspectos y con sus matices del que Eddie Campbell dio al From Hell de Alan Moore, con una escala cromática en la que el rojo es dominante. El 1940 de Phil Winslade es una manifestación pulp muy apreciable, una forma muy atractiva de mostrar la parte más noir de Cadáveres. El salto a 2014 que nos propone Meghan Hetrick es lo más realista que nos deja ver la serie, quizá por la cercanía temporal con el lector, quizá porque se asoma a temas raciales y sociales que son los que más empatía pueden generar. Y el 2050 de Tula Lotay, a pesar de no ser un escenario de ciencia ficción demasiado lejano en el tiempo, actúa como un catalizador de la parte más loca que hay en Cadáveres. Son cuatro caras de un mismo objeto, son cuatro formas de hacer crecer una historia muy llamativa de principio a fin,  cuatro razones para disfrutar en lo visual incluso en aquellos momentos en los que la trama pueda amenazar con perdernos. Es una propuesta atrevida y, como tal, más que disfrutable.

El volumen incluye los ocho números de Bodies, publicados originalmente por Vertigo entre septiembre de 2014 y abril de 2015. El contenido extra lo forman las cubiertas originales de Fona Stephenson, David Finch, Francesco Francavilla, Paul Pope, Jenny Frison, Brian Bolland, Eduardo Risso, Tommy Lee Edwards y Christopher Moeller, además de un portafolio de bocetos de Meghan Hetrick, Tula Lotay, Phil Winslade y Dean Ormston.

WEB-Cadaveres-ECC-DEF-1-page-0006

En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Únete a otros 407 suscriptores

Archivos

Categorías