Guión: Mark Waid y Chris Samnee.
Dibujo: Chris Samnee.
Páginas: 136.
Precio: 15 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Febrero 2017.
No es nada exagerado decir que, dentro del grupo de Vengadores que ahora mismo conoce todo el mundo, y no precisamente por el cómic, la Viuda Negra puede ser la más desconocida de todos. Natasha Romanoff es un misterio para muchos. Y, sin embargo, es un personaje que representa mucho más de lo que hasta ahora le hemos podido ver en el cine. Cuando las viñetas la toman en serio, estamos ante un personaje que puede dar un juego fascinante. Y pocos autores son más capaces de tomarse en serio a personajes que, a priori, no están en la primera línea que Mark Waid y Chris Samnee. Por eso, La más buscada de S.H.I.E.L.D., primer volumen de la nueva serie de Viuda Negra, se convierte en la mejor lectura posible para conocer al personaje. En su presente, en su pasado, a un lado y al otro de la barrera que separa a los teóricamente buenos de los teóricamente malos en un mundo sin héroes ni villanos como es el del espionaje. Entre superhéroes y luchando en el fango. La Viuda Negra es un espléndido personaje cuando se sabe cómo manejarla. Y esta es una de esas historias que hará las delicias de quienes tengan claro, esperemos que ya seamos una abrumadora mayoría, que un personaje femenino puede protagonizar una serie por talentos que exceden los de su aspecto físico.
Waid y Samnee ejercen ambos como coguionistas, y eso se nota en el estilo de la serie, que propone una fuerte apuesta audiovisual. Su primer número es claro ejemplo de este carácter, porque funciona como un tiro. Adrenalítico y eficaz, una de esas lecturas a una velocidad de vértigo, que narra con los hechos y no con las palabras. Eso lo dejan los autores para los demás números, en los que dan cobertura y envoltorio a todo lo que simplemente se intuye en el arranque. La Viuda Negra huye de S.H.I.E.L.D. Es una traidora. El porqué es lo que da forma a la historia, y acabará uniendo el pasado de Natasha con su presente de una manera magistral. Eso es algo que Waid, como otros muchos autores, ha utilizado en muchas ocasiones para crear conflictos en los que mover a sus héroes, y en este caso la brillantez es la acostumbrada. Y a eso hay que añadir una brillante capacidad de reescribir el pasado sin que sea oportunista o torpe. A Marvel le encanta encontrar resquicios en sus historias para que cobren una nueva vida, pero no siempre se hace con acierto. Aquí, sí. Waid y Samnee le dan la vuelta a un hecho trascendental que sirve para que la leyenda de la Viuda Negra sea igualmente grandiosa y dramática. Para saber de qué se trata, obviamente hay que acudir a las páginas de este volumen, pero seguro que no defrauda a nadie.
Si esta serie de Viuda Negra está pensada para que el lenguaje sea abiertamente audiovisual, y de nuevo hay que insistir en los logros del primer número pero sin olvidar muchos momentos del resto del volumen, es porque Samnee le da una fuerza tremenda a la narración también desde el dibujo. Es difícil encontrar un momento más nítido de estas sensaciones que la página cinco del primer número y la splash doble en la que deriva, en la que aparece el título, y que solo podría crecer en una pantalla panorámica de un gran cine y con una banda sonora portentosa sonando de fondo. Y a partir de ahí, Samnee consigue que cada artificio narrativo sirva, que el color de Matthew Wilson hable, que los flashbacks sean momentos brillantes, y que los escenarios rusos y los americanos, los del género de espías y los del de superhéroes se conjuguen dentro de una misma historia con una naturalidad a veces soberbia. El ascenso de Samnee hasta ser coguionista coincide con uno de sus trabajos más maduros y complejos, porque entre él y Waid consiguen trazar un espléndido retrato de la Viuda Negra sin pretenderlo en realidad. Lo suyo es contar una historia, una muy buena, pero por el camino hemos visto todo lo que puede y lo que sabe hacer Natasha. ¿Y no es así como se construyen los mejores retratos, cuando la protagonista no parece estar mirando a la cámara?
El volumen incluye los seis primeros números de Black Widow, publicados originalmente por Marvel Comics entre mayo y octubre de 2016. El contenido extra lo forman un prólogo de Iñigo de Prada y las portadas originales de Chris Samnee, John Tyler Christopher, Stephanie Hans, Tula Lotay, Phil Noto, Kevin Wada, Skottie Young, Bengal, Annie Wu, Joëlle Jones y Karl Kerschl.
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