‘Aristóteles. El deseo de saber’, de Jordi Bayarri

Editorial: Anillo de Sirio.

Guión: Jordi Bayarri.

Dibujo: Jordi Bayarri.

Páginas: 48.

Precio: 12 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Enero 2017.

Sigue siendo tremendamente meritorio el esfuerzo que hace Jordi Bayarri para aunar aquello que en algún momento se ha perdido por el camino, el hecho de que el cómic sea un lenguaje perfectamente capaz de ayudar a que los más pequeños, además de entretenerse, aprendan. Cada nueva entrega de su Colección científicos es una espléndida noticia, y en esta ocasión el subtítulo del mismo parece ser una auténtica invitación a confiar en este proyecto. El deseo de saber. Ese es el subtítulo del cómic dedicado a Aristóteles, y el deseo que satisfacen estas pequeñas historietas, que recorren la vida de cada uno de los genios de la Historia a los que disecciona Bayarri de una manera amena, cercana y didáctica. Dado que estamos ante una fórmula que funciona, el autor no cambia ninguno de los elementos ya tradicionales de una serie que alcanza ya su sexta entrega, después de las dedicadas a Darwin, Galileo (aquí, su reseña), Newton (aquí, su reseña), Marie Curie (aquí, su reseña) y Ramón y Cajal (aquí, su reseña), es decir, trazar una biografía con unas elipsis inmensas para poder seleccionar aquellos momentos culminante de la vida del personaje tratado que dan sentido al mensaje. Y en este caso, como reza el ya mencionado subtítulo, hablamos de un ansia de conocimiento y de la forma en que se adquiere.

En ese sentido, el trabajo de Bayarri es tan agradecido como siempre. En el caso del dibujo, también. El autor se ha forjado una muy merecida fama en dos ámbitos. En el cómic erótico y de fantasía por un lado, pero también en  este, el educativo, en el que encaja de manera maravillosa su estilo sencillo, su economía de líneas hasta para crear rostros. Esa sencillez, que es lo que le acerca de una manera bastante eficaz al público infantil, no impide que en sus tebeos haya siempre un buen trabajo de diseño, que cuide los ropajes, los escenarios y los detalles para lograr la imprescindible traslación a la época que está representando. Eso, además, ayuda a que cale el mensaje de cada volumen de la Colección científicos. Como ya sucediera en el volumen dedicado a Marie Curie, Bayarri ha cedido la labor de coloreado a Dani Seijas, y en Aristóteles el sombreado es un tanto más intenso de lo que suele ser habitual en esta colección, quizá incluso demasiado en algunas escenas. En todo caso, no es más que un pequeño detalle que, probablemente, los más pequeños lectores ni siquiera notarán y que desde luego no rebaja en ningún momento el éxito que tiene Aristóteles en las pretensiones que se marca Bayarri, que no son otras que las de crear cantera para el medio y de una manera que guste a los padres.

El contenido extra lo forman un repaso a todos los personajes históricos que aparecen en el cómic y una galería de bocetos.