Autores: Néstor Rubio, Miguel Martínez.
Páginas: 180.
Precio: 25,95 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Febrero 2022.
Hay tantos mundos, tantas franquicias, tantos personajes que forman parte del imaginario popular de nuestros días que cada vez resulta más necesario contar con guías que ayuden al aficionado a encontrarse en ese viaje. Kame Hame Ha! se presenta, lo dice en su subtítulo, como La guía definitiva de Dragon Ball, y lo que hicieron Néstor Rubio y Miguel Martínez en su primer volumen (aquí, su reseña) firmando como aquí con los pseudónimos de Clarens y Migeru, tiene una agradable y lógica continuidad en este segundo. Como cierre de este trabajo documental y visual, los autores se detienen en Dragon Ball GT, en Dragon Ball Super y lo que determinan denominar el universo expandido. Al margen de todo lo que aporta el recorrido cronológico por cada uno de los grandes episodios de Dragon Ball que contiene la obra, este último segmento es probablemente lo más interesante, porque se asoma a diferentes productos y merchandising, portadas de manga, calendarios, figuras decorativas, ilustraciones promocionales, es decir, todo aquello que forma parte de Dragon Ball pero desde una esfera exterior a la pequeña pantalla, a la sala de cine o al propio manga, la del coleccionista, la del completista, la del fan absoluto, la de quien, en definitiva, da sentido a que existan libros de esta naturaleza para que los no tan versados en estos mundos tengan más datos.
Como el primer libro, este es un volumen que destaca por lo visual, por ser un completísimo compendio de todos los personajes que forman parte del universo de Dragon Ball en sus diferentes manifestaciones. No vamos a quitar razones a sus autores para lanzarse a escribir lo que leemos en estas páginas, pero es cierto que lo visual es tan potente que eclipsa un tanto esa labor necesaria y complementaria. Cierto es que Dragon Ball es una de esas franquicias pensadas para entrarnos por los ojos ya desde la imagen fija, mucho más en movimiento, pero el contexto del que dotan los autores a la gigantesca colección de ilustraciones es tan acertado como lo era en el primer volumen. Las guías definitivas tienen la vida que tienen, la que los dueños de la franquicia le quieran dar mientras van imaginando y distribuyendo nuevas historias y productos, pero el acuerdo de Rubio y Martínez es ofrecernos una cronología dividida en personajes, una que sirve de lectura y de obra de consulta, una que, en definitiva, nos recuerdo lo vasto que es el mundo de Dragon Ball y los muchos aspectos que podemos explorar, empecemos por donde empecemos nuestro viaje por sus incontables rincones. Como el primer libro, un volumen hecho por aficionados y pensado para aficionados, compartiendo su amor por una franquicia muy completa.
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