‘Stillwater’ 1, de Chip Zdarsky y Ramón K. Pérez

Editorial: ECC.

Guion: Chip Zdarsky.

Dibujo: Ramón K. Pérez.

Páginas: 136.

Precio: 17,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Junio 2021.

La muerte es un tema capital en la narrativa popular, eso es algo demasiado obvio como para tener que insistir en ello, pero sí que resulta llamativo que el cómic haya producido en tan poco tiempo un puñado de historias en las que el motor es precisamente la negación de la misma. Rachel Rising (aquí, reseña de su primer número), Revival (aquí, reseña de su primer número) y ahora Stillwater parten de una premisa similar: un pueblo de la América profunda en el que, por una razón o por otra, no se puede morir. La propuesta de Chip Zdarsky y Ramón K. Pérez se distingue de aquellas en que esta vez el protagonista es externo al lugar en el que acontecen los hechos. No vamos a desvelar muchas sorpresas, porque siempre es buen momento para recordar que lo mejor es descubrirlas tal y como las plantean los autores, pero sí podemos decir que la narración nos lleva de la mano de su actor principal. Lo que él descubre es lo que nosotros vemos, y eso le da un aire de misterio bastante logrado a esta serie creada por dos autores a los que nos hemos acostumbrado a ver en Marvel pero que demuestran que se mueven con la misma facilidad en títulos que nada tienen que ver con los superhéroes. No son los primeros, ni serán los últimos, en que saben ser independientes al mismo tiempo que estrellas, pero no por ello vamos a dejar de destacarlo.

Lo cierto es que Zdarsky consigue una mezcla inteligente porque no se deja devorar solo por el escenario intelectual que propone. Cualquier historia que se erija sobre el planteamiento de que en un determinado lugar no se puede morir tiene muchas implicaciones, y las va tratando poco a poco, valiéndose como decíamos del hecho de que nuestro enlace con el relato es un personaje que desconoce los parámetros de esta teórica inmortalidad. Pero al mismo tiempo no deja de ser una historia clásica de enfrentamiento entre dos bandos, los que quieren mantener el estado actual de las cosas, aunque tengan que hacerlo con amenazas y violencia, y los que entienden que viven oprimidos y en una situación injusta. La lectura política y social resulta inevitable, y mucho más si queremos extrapolarla a la división casi absoluta que había en Estados Unidos en la época del trumpismo y que todavía sobrevive. ¿Significa eso que Stillwater se aleja de sus raíces de terror? Ni por asomo. Pero es un terror sutil, que se manifiesta a través de lo fantástico pero también por medio de los elementos más realistas de la serie. Esa mezcla es lo que hace que la serie intrigue y convenza desde su mismo arranque, con sus saltos en el tiempo y con el cliffhanger con el que concluye este primer libro, que aventura escenarios muy intensos para los próximos números.

Pérez consigue que ambas vertientes del relato funcionen con la misma precisión, y eso es algo digno de elogio, porque el terror y el misterio no arrancan en la primera página, ni mucho menos, y por eso tenemos que conectarnos a la historia con la paciencia de ver primero su lado más realista. Es decir, que quien espere adrenalina desde el principio puede verse sorprendido por formas muy distintas de engancharnos al relato. Pérez maneja muy bien el color de la obra para que tengamos sensaciones muy claras en cada momento, y eso es algo que se ve de una manera muy clara en los flashbacks pero también en las escenas del presente. Y el estudio de personajes que hace es muy complejo, como complejas son las emociones y diversas las personalidades de los actores que entran en liza en la historia. Bajo un caparazón, digamos, de historia ya vista en muchas ocasiones, Stillwater esconde muchas cosas. Como es lógico, son detalles que tendrán que confirmarse con los próximos números, porque un relato tan anclado en un aspecto tan concreto y dramático tiene que estar muy bien hilado y tener un final acorde con las expectativas que está levantando. Pero estas, por ahora, son considerables. Si la muerte no es una opción, lógicamente tenemos que seguir leyendo. Zdarski y Pérez se han ganado sin duda esa confianza.

El volumen incluye los seis primeros números de Stillwater, publicados originalmente por Skybound entre septiembre de 2020 y febrero de 2021. El único contenido extra son las cubiertas originales de Ramón K. Pérez, Juan Doe, Brian Level, Sanford Greene, Aaron Bartling, Alessandro Micelli y Chip Zdarsky.

En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.