CÓMIC PARA TODOS

Entrevista con Házael González: «Las ‘Historias de la Tierra Incontable’ son las que a mí me habría gustado leer, pero no existían»

Hace ya algunos años que Házael González nos brindó la primera de las Historias de la Tierra Incontable, y ahora su serie literaria da el salto al cómic de la mano de Arn, el navegante (aquí, su reseña). González se pone también a los mandos de la historia de este tebeo, lo que garantiza una fidelidad absoluta a su universo, una que el dibujo de Raúlo Cáceres potencia de una manera espléndida. Como este mundo será nuevo para los amantes del cómic, hemos querido que su autor nos hable un poco de él y de lo que supone este relato dentro de su universo.

Hablemos en primer lugar de Historias de la Tierra Incontable, sobre todo para los lectores de cómic que no conozcan este universo. ¿Cómo surge la idea y qué objetivos te marcaste cuando le diste forma al principio?

Puf, hace tanto tiempo… ¡y pensé que eso no le interesaría a nadie! (risas). La verdad es que las Historias de la Tierra Incontable nacieron con un objetivo claro, que últimamente parece que la gente ya no valora lo suficiente o que no tiene del todo presente: el de divertirme. ¡Si no te diviertes cuando creas, no vale la pena hacerlo! Sencillamente, yo empecé a escribir las historias que a mí me habría gustado leer, pero que no existían. De acuerdo, ¿por qué no escribir una historia con todas las cosas que a mí me gustaban, empezando por la fantasía? Y de ahí surgió este especial cóctel, que a pesar de ser de todo el mundo, es personal e intransferible. Porque yo, por ejemplo, sería muy feliz si la gente empezase a contar sus propias historias ambientadas en mi mundo, porque las mías seguirían siendo mías, y ya está.

El cómic ha estado muy presente en tu trayectoria como comunicador, ¿pero por qué sentías la necesidad de continuar con las Historias de la Tierra incontable en ese medio?

Esa es fácil: me encantan los cómics. Desde siempre. Aprendí a disfrutarlos incluso desde antes de saber leer, y coincido con Alan Moore acerca de que el cómic es un medio fascinante para transmitir información. De ese modo, pensar en una historia ambientada en la Tierra Incontable contada en ese formato, me parecía algo sumamente interesante… y más teniendo en cuenta el hecho de que iba a dibujarla alguien a quien tanto respeto como es Raúlo Cáceres.

Como estamos en un país tan cainita, a veces parece que el género fantástico no tiene la valoración que merece, y menos aún si es de producción autóctona. No sé si tienes la sensación de que la literatura fantástica española está algo infravalorada y que el cómic puede ser una buena vía para encontrar un público más amplio…

Lo he dicho muchas veces: a nadie le extraña que una historia de magia transcurra en Oxford, en Londres o en un bosque irlandés, pero si la colocas en Madrid o Barcelona… Sin duda, queda mucho por hacer, pero sin duda, se está haciendo: hay maravillosos autores españoles que empiezan a codearse con los extranjeros. ¿Qué te voy a decir de Laura Gallego? Pero es que también se me ocurren otros nombres de escritores que respeto más que mucho y que podrían ser enmarcados dentro del género: Gema Bonnín, José Antonio Cotrina… Y sí, indudablemente, el cómic amplía público, ¡y bienvenido sea! Fíjate que con el poco tiempo que lleva en la calle, ya me han llegado voces entusiastas de ambos campos, es decir, de lectores empedernidos de mis libros que nunca habían leído un cómic y este ha sido el primero, y de gente que por fin se va a leer mis libros a raíz de haber disfrutado del cómic… Todo suma, y lo importante es divertirse.

Optas por una narración, dicho entre comillas, muy literaria, con muchos cartuchos de texto explicativos, contándonos una historia dentro de la historia. Con tanto texto, ¿sientes que esta era la extensión adecuada para el cómic o te has quedado con ganas de ampliar más el libro?

Bueno, supongo que soy escritor y no puedo escapar de eso (risas). Raúlo Cáceres me lo decía todo el tiempo: “¡no metas tanto texto, que los escritores siempre os enrolláis!”. Y sí, tiene razón, pero al mismo tiempo ya procuré no excederme… pero es que estamos hablando de un centenar de años metido en 64 páginas, así que tiene que ser denso a la fuerza. En cuanto a quedarme con ganas, la verdad es que nunca me gusta dejarlo todo rematado, porque así hay sorpresas que pueden aparecer por ahí sin que yo mismo lo sepa… Y de todos modos, es lo que hablábamos antes del lenguaje: la historia de Arn está pensada como un cómic, con ese elemento visual que resulta imprescindible para comprenderla tal y como es. De verdad, no estoy seguro de que pudiera convertirla en una novela, por ejemplo, porque yo mis novelas las pienso de una forma totalmente diferente.

Si en tu universo hubiera que entender tus relatos como parte de una mitología o como parte de la Historia, ¿cómo interpretarías Arn, el navegante?

Bueno, este cómic es la historia de un humano que era ambicioso y consiguió cosas maravillosas, pero también cometió errores que le pesarían a él y a quienes le sucedieron. Arn era una figura mítica que había aparecido por mis libros y me encantaba, así que cuando Raúlo aceptó mi propuesta, me pareció que le iba a encantar desarrollar algo así, y las piezas encajaron solas. Bueno, la verdad es que tuve que trabajar como un condenado para que encajasen, pero esa es otra historia (risas).

Como escritor, ¿en qué cambia para ti el método de trabajo del libro al cómic? Me refiero, sobre todo, a que en un libro tú siempre vas a tener el control final de lo que leemos, pero en el cómic, cómo es lógico, dependes delo que imagine también tu dibujante, en este caso Raúlo Cáceres. ¿Cómo ha sido esa colaboración?

Aquí tengo una enorme ventaja, y es que Raúlo y yo trabajamos juntos desde el principio de la Tierra Incontable, y por eso me acostumbré muy rápidamente al hecho de que sus visiones no tenían por qué coincidir enteramente con las mías. Él siempre dice que se inspira en lo que yo le digo, y a partir de ahí va creando elementos que a veces a mí me dejan con la boca abierta, porque los voy incorporando al relato. Por ejemplo, en el caso de personajes como Buedrionn, Sardon o Dax, fue él quien los diseñó, yo solo le di un par de indicaciones vagas y él hizo lo que le pareció mejor. ¡Además, no sabes qué placer es trabajar con alguien tan profesional como él, que conoce tanto el medio! Al principio yo tendía a hacerle descripciones detalladas como las que hace Alan Moore en sus guiones, pero al final le describía la página en términos como “seis viñetas, donde pasa tal tal y tal, y dicen esto y lo otro”, porque él encontraba ángulos de visión que a mí ni se me habían pasado por la cabeza, o formas de narrar mucho más osadas de las que se me habrían ocurrido a mí. Esa aparición de Ehzalá a toda página es una buena prueba: yo solo le dije el número de viñetas, y cuando vi el lápiz, no podía creérmelo.

Arn, el navegante habla, al menos así lo veo, de la consecución de los sueños, pero poniendo un énfasis muy importante en el camino para conseguirlos. ¿A crees qué da Arn más importancia, al trabajo finalizado o al proceso para realizarlo, y por qué te decantas tú personalmente, como autor?

Hay una frase zen que me gusta mucho, y que de hecho sale en el cómic: “la distancia más corta entre dos puntos no es la línea recta, sino el camino más bello”. No soy original en este planteamiento ni mucho menos, porque ya hay historias hindúes que hablan de cómo algún personaje lo sacrifica todo, amistades, familia, valores, para llegar a lo más alto, y cuando lo consigue, se da cuenta de que lo importante lo ha perdido por el camino, y no tiene sentido estar repantingado en cojines y envuelto en joyas si no tienes un verdadero amigo con quien compartirlo. Esa es mi postura personal, y el gran fallo del pobre Arn, que muere de esa manera tan trágica. De hecho, la primera vez que Arn apareció en una historia corta de la Tierra Incontable, que no, no está publicada, fue porque Ehzalá tenía que limpiar su nombre mucho después de muerto. Ahí me di cuenta de que había habido entre ellos una pasión desbordante… y que no había acabado bien.

Viendo tu labor de divulgación de la música de cine, no me resisto a preguntarte qué clase de música le pondrías a Arn, el navegante y qué compositores, de ahora o del pasado, crees que habrían podido acertar con el tono de la historia.

Mhmmmm, qué deliciosa pregunta… Creo que le iría bien algo épico, como hubiera hecho el gran James Horner. Desde luego, lo que Howard Shore compuso para El Señor de los Anillos es algo que está más allá del bien y del mal, así que a lo mejor otro compositor que no tiene nada que ver sería capaz de hacer algo que me dejase con la boca abierta… De hecho, soy un gran fan de Danny Elfman, y si bien aparentemente no le pega algo de esta temática, ese hombre me ha sorprendido tantas veces que seguro que sería capaz de hacerlo de nuevo hasta con mi Tierra Incontable (risas).

En otras entrevistas te he visto defender mucho el libro digital, sobre todo a raíz de esta pandemia que tanto ha cambiado nuestros hábitos. Da la sensación de que al cómic le cuesta un poco más abrirse camino en ese medio. ¿Cómo ves el futuro digital del tebeo? ¿Crees que puede tener mercado o que somos un sector más o menos cerrado que seguiremos disfrutando del formato físico?

Bueno, no es que lo defienda, es que es algo que ha venido para quedarse, aunque no creo ni de lejos que sustituya al papel. ¿Por qué? Porque a la gente le gustan los formatos físicos, y más con el cómic… aunque de todos modos, sí puedo decirte que tomé buena nota de lo que ocurrió en Japón con el manga, el cual dio el salto a la pantalla sin ningún problema. ¿Todo? No, todo no: el más sencillo, el más legible y el de más inmediato consumo… Por ponerte un ejemplo, es perfectamente posible leerse “Akira” en digital, pero mucha, muchísima gente lo querrá en formato físico, para disfrutarlo una y otra vez. ¡Imagínate el formato europeo, con tantos detalles y con páginas que son obras de arte! De hecho, ya se me han quejado algunos lectores… ¡de que no hayamos sacado el cómic a mayor tamaño! (risas) ¡Pero si es un formato europeo! Y aun así, no les parece bastante: quieren poder verlo en detalle, tocarlo, tenerlo en la estantería… y la verdad es que les entiendo absolutamente (risas). ¡Seguid pidiéndolo, que a lo mejor lo conseguís!

¿Cuál es el futuro de Historias de la Tierra Incontable? Te lo pregunto en general y sobre todo en lo que atañe a lo que aquí nos ocupa más, el cómic… ¿Habrá más tebeos de tu universo? ¿Los harías siempre con el mismo dibujante o te gustaría cambiar como forma de expandir este mundo?

Sin duda, los habrá. Más libros, seguro. Si la pandemia nos deja, en septiembre sacaremos la nueva edición corregida y aumentada del Círculo Segundo. Y más cómics, también. De hecho, Raúlo y yo hemos trabajado tan a gusto juntos que ya nos planteamos meternos en otro a pesar de nuestros múltiples quehaceres… y sí, me encantaría hacer cómic con más gente, mi sueño es trabajar con distintos dibujantes adaptándome yo a sus estilos, tal y como hace por ejemplo el gran y admirado Alejandro Jodorowsky. De hecho, escribí hace años un guion sobre los Nayl pensando en Teresa Valero, y por ejemplo, no me molestaría nada trabajar con Ana Miralles o Vittorio Giardino… Soñar no cuesta nada, ¿no? (risas)

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Esta entrada fue publicada en 26 julio, 2021 por en Dolmen, Entrevista, Hazael González y etiquetada con , , , .

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