‘Historias negras’, de Alfonso Font

Editorial: Planeta Cómic.

Guión: Alfonso Font.

Dibujo: Alfonso Font.

Páginas: 96.

Precio: 25 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Marzo 2016.

Hasta hace no demasiado tiempo, y asumiendo que el cómic era un arte menor, había muchos artistas españoles que no habían encontrado un merecido reconocimiento, aunque sí fueran figuras veneradas dentro del mundillo. A Alfonso Font se le puede colocar sin problemas en ese grupo, porque forma parte de un listado de autores que se forjaron en el relato corto, que no se prestaron a series populares o a personajes que le dieran mayor popularidad, pero que al mismo tiempo mostraron siempre un dominio espectacular de su técnica. Historias Negras, serie aparecida en las páginas de la revista Creepy, es una espléndida muestra del talento de Font. Más como ilustrador que como escritor, pero sin dejar de lado por ello el hecho de que hay algunos de estos pequeños relatos que alcanzan un nivel extraordinario por el realismo cínico que nos muestran. No es Font un autor que apueste en esta serie por lo fantástico, a pesar de que Creepy se nutría de ese tipo de contenidos, sino que le gusta partir de situaciones bélicas, realistas y macabras, situaciones que nacen de lo peor del ser humano desde puntos de vista muy diferentes. Es increíble que un autor capaz de encontrar los rincones más oscuros del alma fuera, al mismo tiempo, tan hábil como para mostrar con unas imágenes tan bellas y detalladas.

Hay que mirar las Historias negras de Font con un espíritu nostálgico evidente, porque es un tipo de cómic que, ahora mismo, no se hace. Podemos tener historias cortas y antologías, pero no suelen ser firmadas por el mismo autor. Podemos buscar momentos de impacto, pero raramente encuentran escenarios realistas como los de Font y se suele apostar por relatos más de género. Y aunque esa nostalgia a veces también lleve aparejada cierta ingenuidad, al menos desde un punto de vista contemporáneo, no se puede negar que el impacto que generan algunas de las historias sigue siendo inconmensurables. Pasa con el absurdo de La ejecución, con la crueldad de Cuestión de márketing, con la brutal violencia psicológica de Cuando deje de nevar, con el inhumano pero a la vez tremendamente realista protagonista de El hijo muerto o con la intolerancia de La parábola del marciano desconocido. Algunos de estos relatos nos ofrecen temas y reflexiones tan actuales que asusta pensar que se crearon hacer ya más de tres décadas. Quizá lo peor es que el libro sabe a poco, porque tratándose de historias cortas, apenas 19, cuando se ha cogido el ritmo de lectura se lleva a un abrupto final, a una sensación de querer más que no hace más que avivar el contenido extra con el recordatorio de otras obras del autor.

Font, escritor hábil, es un dibujante extraordinario. Es increíble el nivel de detalle que imprime a sus personajes y a sus escenarios, la espléndida ambientación que logra, a veces con un trabajo minucioso y a veces simplemente con las sombras, y el formidable ojo que tiene para encontrar el punto de vista perfecto para entender la acción. Eso tiene más mérito, cuando más pequeñas son las viñetas. Destaca mucho más ahí, en los espacios cortos, que en las grandes ilustraciones, de las cuales tampoco hay demasiadas, quizá las que forman El viejo sistema, solo tres por cada una de las dos páginas por las que está formada. Y el mérito de Font es mayor si tenemos en cuenta el gusto que tiene por introducir mucho texto y visibles onomatopeyas, que se comen buena parte del espacio sin que por ello se deje de entender lo que estamos viendo, hasta la formidable historia muda y en blanco y negro que pone fin a la serie sin un título que la distinga. Font tiene un dominio de la anatomía tan grande que no necesita mucho para que entendamos todo lo que está sucediendo. Historias negras es una espléndida forma de reconocer el talento de su autor y, al mismo tiempo, una puerta de entrada espléndida a su obra, tanto por esta recopilación de historias como por las páginas posteriores que nos adentran en otros de sus títulos.

El libro recoge historias publicadas originalmente en la revista Creepy desde 1980. El contenido extra lo forman textos de Ervin Rustemagic, Sergio Bleda, Klaus Janson, Martin Lodewijk y Manuel G. Quintana acompañados de páginas de muestra e ilustraciones de otras obras de Alfonso Font.

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