‘Monstruos’, de Barry Windsor-Smith

Editorial: Dolmen.

Guion: Barry Windsor-Smith.

Dibujo: Barry Windsor-Smith.

Páginas: 384.

Precio: 34,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Abril 2021.

Monstruos impone. La nueva obra de Barry Windsor-Smith, nombre mítico donde los haya en el mundo del cómic, impone una barbaridad. No pasa nada por reconocerlo. Impone desde su tamaño, más grande de lo habitual, en un volumen pesado y de más de 350 páginas, y lo hace también desde su evidente ambición, Windsor-Smith quiere contar una historia tremendamente compleja, en la que hay saltos temporales continuos, empezando por un presente y retrocediendo a varios pasados, con un realismo atroz por momentos y adentrándonos en una fantasía no tan verosímil en otros. Impone porque Monstruos no se acaba cuando cerramos la última página del libro, sino que abre un periodo de reflexión sobre lo que hemos leído. Sobre todas y cada una de sus partes. Y sí, es obvio que en una obra tan extensa y que a la vez quiere ser un cuadro tan completo de una única realidad hay segmentos que no son tan brillantes, pero desde luego estamos ante una de esas obras que no pueden dejar indiferentes y en las que siempre da la sensación de que queda algo por descubrir. Y como impone y abruma, puede que por momentos de manera excesiva, pero visualmente es un trabajo tan brutal que solo cabe regocijarse que un autor de semejante talla tenga las ganas y la fortaleza de mostrarnos una obra tan grande en muchos sentidos.

Es verdad que Monstruos se puede analizar desde muchos puntos de vista, y no todos van a arrojar el mismo saldo para cada lector. Habrá quien vea este como un trabajo pretencioso, y quien lo entienda como una completa genialidad. Puede que, en realidad, no sea ni una cosa ni la otra, o que sea ambas en distintos momentos, pero no se puede negar que es una de esas obras cuya lectura merece la pena. Windsor-Smith mueve muchas cosas, nos pide que nos pongamos en la piel de personajes muy diferentes. La suya es una obra de monstruos, sí, pero de unos que no tienen por qué tener un aspecto terrible. No es un relato de terror, aunque se asome a ese género de una manera clara y descarada cuando cree que lo necesita. Sí es una obra cambiante, porque cada parte, que irremediablemente casa con la anterior, nos quiere llevar a espectros anímicos y emocionales diferentes. Puede que lo más sorprendente sea la violenta orgía final que nos conduce al desenlace, porque es lo que debía conectar todo lo que habíamos leído hasta ese punto pero que camina por la siempre delicada frontera de lo verosímil. Aunque no termine de justificar algunas de las cosas que hemos visto, Windsor-Smith acierto con la estructura de la obra, porque ha conseguido conectarnos con los personajes y con el misterio más allá de la eficacia de su resolución.

Y luego, claro, está el descomunal disfrute que Windsor-Smith nos ofrece como dibujante. Por hacer un juego de palabras sencillo con el título de la obra, es sencillamente monstruoso lo que hace el autor en cada página. Qué manera de crear y de narrar, con herramientas muy distintas. Quién iba a decir que Monstruos podría tener partes epistolares que funcionarían con la misma precisión que la acción que tan bien coreografía, sea en secuencias espectaculares incluyendo vehículos o con momentos como el más crucial de toda la obra, el que llega en el tramo final, el que define no solo el destino de los personajes principales sino la misma temática real de la obra, que no resulta tan evidente en muchos momentos de la misma. Puede que todo esto que estamos diciendo nos lleve a la tópica conclusión de que Windsor-Smith llega a su cumbre como dibujante mucho más que como escritor, y quizá sea verdad, pero en este caso no se puede entender una faceta sin la otra. Y es que Monstruos es exactamente la obra que su autor quería que fuera. Esa sensación, inevitable, es la que deja un trabajo que consigue un impacto emocional salvaje, que habla de culpas, de redención, de miedos y, sí, de terrores, que es más humana de lo que puede parecer por su portada o sus temas, y que, aunque deje algunas dudas, siempre nos va a llamar para una relectura.

Fantagraphics publicó originalmente Monsters en enero de 2021. El contenido extra lo forman una introducción de Manuel Barrero y una biografía ilustrada de Barry Windsor-Smith de Sergio Aguirre.

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