CÓMIC PARA TODOS

‘Liga de la Justicia de América. Élites’ 7, de Joe Kelly y Doug Mahnke

JLA_elites_num7Editorial: ECC.

Guión: Joe Kelly.

Dibujo: Doug Mahnke.

Páginas: 192.

Precio: 17,95.

Presentación: Rústica.

Publicación: Febrero 2015.

Hay que reconocer que atraen más los mejores número que Joe Kelly escribió para Liga de la Justicia que la serie con la que se cierra su etapa, centra en la Liga de la Justicia Élite liderada por Vera Black, pero también es justo decir que el final de estos volúmenes que precisamente han recibido el título de Élites es francamente bueno. Es la Liga de la Justicia, con sus dos grupos, salvando el mundo de una amenaza aparentemente imparable, con riesgo para sus propias vidas, en escenarios de enorme interés visual y argumental, y discutiendo la misma definición de los héroes que forman parte de la Liga, algo que Kelly ya había demostrado previamente que le interesa muchísimo como tema de fondo a la hora de abordar las acciones de estos personajes. Por eso Vera Black es un puente tan interesante entre lo más heroico y lo más perverso que puede ofrecer este mundo para su escritor. Y es que esos aspectos son los mejores, en realidad de toda la serie de recopilatorios de esta etapa, pero especialmente de este tramo final. No son héroes pétreos e infalibles los de Kelly, ni tampoco sus aparentes villanos o héroes a su pesar son personajes bidimensionales. Y además sabe revestir sus retratos de una acción apabullante, grandiosa, en la que de verdad se siente una trascendencia que no es tan habitual en los relatos de los grandes grupos de poderosos enmascarados. Eso es lo que, con sus altibajos, hace de esta etapa de unas más importantes de la Liga de la Justicia en las últimas décadas. Desde luego, no es el típico tebeo de superhéroes aunque, al mismo tiempo, sea un espléndido tebeo de superhéroes.

Si Manchester Black había protagonizado una historia esencial en la historia moderna de Superman, incluida en el anterior volumen de la serie (aquí, su reseña), Vera Black llega aquí a su momento de esplendor. Kelly, desde luego, sabe dejar huella con huella porque se aleja de cualquier convencionalismo con ella y con la historia que monta a su alrededor. Eso, y ahí está la sutileza más trascendente de esta etapa, hace que los personajes más clásicos de la Liga reaccionen de formas muy diversas. Al margen de los principales o del propio Superman, Kelly saca mucho partido de Flash o de Green Arrow, que son los que más se implican en esta nueva facción de la Liga. No obstante, Kelly sabía que necesitaba a la Liga principal para resolver la historia y su introduccióne s modélica, sin pisar a los personajes menos habituales y sin que estos pierdan su participación en la resolución de la crisis. Es una historia de la Liga de la Justicia, pero desde un momento cargado de sensaciones mucho más graves que de costumbre y con un grupo de personajes mucho más diverso y menos colorista. Kelly se mueve bien en esos entornos, pero también en los del gran espectáculo. Las tramas que subyacen (incluyendo temas muy adultos y tratados además desde un prisma muy poco paternalista, como el adulterio) no frenan en ningún momento el ideal de esta serie, que no es otro que ver en acción a los héroes más poderosos de la Tierra. El punto de equilibrio que encuentra Kelly es muy interesante, aunque también es verdad que en algunas ocasiones no domina especialmente bien el manejo del tiempo.

Quizá eso sea también el mayor debe de un Doug Mahnke que, no obstante, realiza un espléndido trabajo para dar forma a los guiones de Kelly. Mahnke ha estado en la serie desde el comienzo de esta etapa aunque no dibujara todos los números, y se nota una enorme evolución. Si en el primer volumen de la serie (aquí, su reseña) dejaba algunas dudas por la forma en que interpretaba a algunos personajes, cualquier problema que pudiera tener su dibujo en ese sentido ha desaparecido cuando llegamos a esta séptima y última entrega de Élites. No sólo terminó por encontrar visiones acertadísimas de cada personaje conocido sino que además supo dar forma a los más arriesgados sueños de su guionista, tanto en los nuevos protagonistas como en los valientes escenarios que plantea. Ojo a las criaturas de pesadilla que inventa, una incluso con forma de mujer y desprendiendo un aura de poder y de maldad espectacular, pero también a las mismas pesadillas que sufre Vera Black en su cerebro en el clímax de la historia, porque esos son los puntos álgidos del trabajo de Mahnke no ya en Justice League Elite sino probablemente, y con perdón de algún número anterior, en toda la etapa de Kelly. Liga de la Justicia. Élites se cierra demostrando su vigencia, como parte de una época en la que el descreimiento en torno al superhéroe ya se había instalado en la conciencia popular pero donde todavía se sentía una plena admiración por sus obras sobrehumanas. Hay que insistir en ese equilibrio que le da tanta fuerza a este tramo, el que también hay entre el espectáculo palomitero que nunca puede dejar de ser una serie de la Liga y el de los profundos retratos psicológicos que tanto le gustan a su escritor.

El volumen incluye los números 5 a 12 de Justice League Elite, publicados originalmente por DC Comics entre enero y agosto de 2005. El único contenido extra son las cubiertas originales de Doug Mahnke.

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Esta entrada fue publicada en 2 junio, 2015 por en Cómic, DC, Doug Mahnke, ECC, Joe Kelly, Liga de la Justicia y etiquetada con , , , .

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