Guión: Christopher Golden.
Dibujo: Damián Couceiro.
Páginas: 152.
Precio: 16,50 euros.
Presentación: Rústica.
Publicación: Septiembre 2014.
El salto de una historia de un medio a otro sigue despertando recelos que muchas veces no están fundados en la calidad del material. Hijos de la Anarquía está ahora mismo en su séptima temporada, la que dará fin a la serie de televisión y eso convierte el actual en el mejor momento para ver esta expansión de su universo en formato cómic. El tebeo es justo de eso, de una expansión. Los personajes son los mismos (especialmente reconocible resulta el que interpreta Ron Perlman, incluso sin haber visto nunca la serie) pero la historia es nueva. Y eso, que el volumen tenga un final a su relato principal dejando subtramas abiertas para ser continuadas hace que este tebeo tenga un interés adicional. Por supuesto, Christopher Golen y Damián Couceiro trabajan para los seguidores que ya tiene la serie, pero gracias a esos detalles el tebeo se puede tener sin tener ningún tipo de conocimiento del original televisivo. A este objetivo ayuda el enorme carisma que tiene la temática escogida, el grupo motero de los Hijos de la Anarquía (SAMCRO en sus siglas en inglés, Sons of Anarchy Motorcycle Club, Redwood Original) y la violencia y el honor que presiden sus aventuras.
El guión de Christopher Golden funciona francamente bien porque sabe atenerse a lo que realmente funciona en la franquicia. Por un lado, la estética y la temática motera, ineludible. Por otro, bucear en las relaciones personales de los integrantes de los Hijos de la Anarquía, lo que da un carácter íntimo a la historia y, por tanto, da motivos para la empatía del lector. Y finalmente, entender la violencia y la sordidez como partes intrínsecas de este mundo. Con esas tres bazas, este primer volumen en viñetas de Hijos de la Anarquía se convierte en una lectura muy apetecible. Según avanzan las páginas, la violencia se desborda con más intensidad, pero el arranque del relato es atractivo y complejo, sobre todo en el lado más emocional y gracias al personaje de Kendra, una atractiva joven que huye buscando la protección de los Hijos de la Anarquía y que forma parte de su historia, aunque sea de forma indirecta. Golden estructura muy bien el desarrollo del relato y coloca interesantes flashbacks para dar buena parte de la información necesaria para sumergirse de lleno en este mundo. Los disparos, la sangre, los asesinos y las motos hacen el resto.
Y ahí es donde entra en juicio Damián Couceiro, que ya había demostrado su valía en esa tesitura en la muy diferente violencia que plantea Halcones de Ultramar (aquí, su reseña) pero que aquí tiene que lidiar con la complejidad de acercar sus personajes al aspecto de los actores de la serie. Eso lo consigue y, además, lo hace sin que condicione su dibujo. Es decir, que destaca por contar lo que quiere, no por limitarse a calcar. Eso es lo fundamental, porque es lo que le da la libertad de plantear sus viñetas de una forma acertada casi siempre, dando a la serie un aspecto oscuro y, por supuesto, violento. Couceiro se recrea en los momentos más turbios sin llegar a hacerlos desagradables, integrándolos en la historia (el asalto desde el bosque sería el mejor ejemplo) y jugando con mucho acierto con las sombras para ocultar lo justo y un color intenso (obra de Stephen Downer) para resaltar los detalles cuando son necesarios. Este es el primer volumen de Hijos de la Anarquía, pero al mismo tiempo es una historia cerrada. Eso abre el abanico de lectores para que disfruten con su propuesta tanto los ya convencidos como los que no conocen la franquicia. Y ojo, que engancha.
El volumen incluye los seis primeros números de Sons of Anarchy, publicados originalmente por Boom! Studios entre septiembre de 2013 y mayo de 2014. El único contenido extra son las portadas originales de Gary Brown, R. M. Guéra y Gabriel Hardman y un portafolio con fotografías de cuatro de los actores de la serie de televisión en que se basa este cómic.
Muy buena reseña :) Gracias.
¡Muchas gracias a ti por dedicarle tiempo a leerla! A ver qué te parece el cómic cuando lo leas…
Ahora que la serie ha terminado como ha terminado en muchos puntos los personajes no estarán en dicho contexto, con lo que se me hará raro leerlo xD Por otro lado, la serie me ha encantado tanto que tengo ganas de echarle un buen vistazo a este comic jejejeje
Un saludo.
Sin duda, eres público objetivo… ;) Pero incluso aunque no se haya seguido la serie de televisión, el cómic es muy atractivo, tiene un ritmo endiablado.