‘El rapto’, de Michael Avon Oeming y Taki Soma

Editorial: Aleta.

Guión: Michael Avon Oeming y Taki Soma.

Dibujo: Michael Avon Oeming.

Páginas: 144.

Precio: 14,95 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Diciembre 2013.

Hay un mérito esencial en El rapto. Es una historia de superhéroes tan poco convencional que gira en torno al amor. O, mejor dicho, y eso es lo que hace de éste un relato verdaderamente excepcional, al desamor, a una ruptura, a la evolución emocional y sentimental de una pareja de veinteañeros que decide romper su relación justo antes de que el mundo que conocen desaparezca y surja uno nuevo, destruido, sin héroes y con caníbales, en el que tendrán que sobrevivir. ¿Y encontrarse? Eso es lo que responden Michael Avon Oeming y Taki Soma en una historia atrevida y original, magníficamente narrada, con un espléndido juego con el tiempo y unos personajes muy bien construidos. Al mismo tiempo que esa historia de amor, Oeming y Soma hablan también de humanidad (¿acaso no es un concepto íntimamente ligado al anterior?) y del heroísmo, de los límites que marcan ambas cuestiones. Sin límites y sin concesiones, enmarcan un torrente de sensaciones desbordadas por lo imposible. Y aunque hay algo en su tramo final que no termina de parecer tan fluido como el resto de la historia, El rapto es una lectura sensacional, gusten o no los superhéroes a quien coja este volumen.

Como casi todo en el mundo del arte, el guión nace de un hecho puntual. Oeming y Soma, pareja en la vida real, vivieron su relación por un tiempo a distancia y en una de sus despedidas en el aeropuerto, una como la que muestra El rapto en su primera escena, imaginaron que pasaría si a esa ruptura le siguiera el fin del mundo, un conflictos de proporciones épicas que lo cambiase odo. Lo que hace aún más emocionante la historia es que ese fin del mundo arranca cuando Evelyn, la joven protagonista, trata de arrepentirse de haber roto con Gil. Así comienza su odisea. Adquiere unos poderes que no desea, una responsabilidad con la que no quiere cargar y lo hace para realizar un único sueño: reencontrarse con el hombre al que ama. Pero este mundo que imaginan Oeming y Soma es cruel y desgarrado, violento e injusto, y por eso su historia de amor, una que sus creadores son capaces de narrar con una extraordinaria sensibilidad, es una que hasta el final sufrirá la misma violencia que hay en el mundo. La de los caníbales que, con una espléndida base religiosa que hace aún más temibles sus atrocidades, amenazan con romper el orden social que conocemos, pero sobre todo la que hay en el interior de todos y cada uno de nosotros, hombres y mujeres, niños y adultos. Esa es la frontera que sobrepasa El rapto, la que impresiona y la que fascina.

Oeming y Soma colaboran en el guión, y de una manera diferente lo hacen también en el dibujo. Los diseños nacen de la imaginación de ella, el dibujo final es obra de él. Y si el guión tiene incontables puntos de interés, lo mismo se puede decir de la ilustración. Manteniendo el estilo que ha hecho popular a Oeming en series como Powers o The Victories (aquí, la reseña de su primera miniserie, Marcado), encuentra un tono diferente y único, más humano y sincero. Y eso se ve en la expresividad de los rostros, especialmente el de Evelyn, pero también y sobre todo en los flashbacks, esos pedazos de memoria, esos recuerdos hermosos que sirven de contrapunto narrativo y visual a un mundo horrendo, que cobran tanta importancia que incluso saltan a la portada del quinto de los seis capítulos que componen la serie. Oeming sabe también crear acción, momentos espectaculares y narración atrevida, muestra combates impactantes y utiliza perspectivas más que sobresalientes. Pero sin el toque íntimo y personal, quizá El rapto habría sido una buena historia de superhéroes más en un mundo editorial que siempre busca un enfoque nuevo. Y no es sólo eso, porque profundiza como pocos relatos en la humanidad que hay tras el poder. En el bien y en el mal de esa humanidad.

El libro incluye los seis números de Rapture, publicados por Dark Horse entre mayo de 2009 y enero de 2010, y la historia de presentación de El rapto que se incluyó en el número 19 de Myspace Dark Horse Presents, de febrero de 2009. Como contenido extra, aparecen las portadas originales de la serie, realizadas por Michael Avon Oeming (los números 1, 3 y 5) y Taki Soma ( para el 2, 4 y 6), además de las alternativas de Alex Maleev para el primer número, de David Mack para el segundo, de Mike Allred para el tercero, de Eric Powell para el cuarto y de Matt Wagner para el quinto, así como un portafolio de pin-ups de Oeming.