‘Soy su silencio’, de Jordi Lafebre

Editorial: Norma.

Guion: Jordi Lafebre.

Dibujo: Jordi Lafebre.

Páginas: 112.

Precio: 25 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Febrero 2024.

Si os gusta el thriller, Soy su silencio es una muy buena elección. Pero si os gusta el thriller que se sale de lo común, todavía más. ¿Por qué? Porque Jordi Lafebre es muy bueno, coge una fórmula que podría dar pie a una historia convencional y nos la cuenta desde un punto de vista distinto, en el que la mente de la protagonista es esencial para entender todo lo que pasa en este centenar de deliciosas páginas. Al principio podemos pensar que el descaro es la razón de ser de este volumen, pero en realidad es una consecuencia. El perfil de la protagonista está pensando para que ella mande más que el misterio que se cuece, pero lo cierto es que ambas cosas se equilibran desde el más absoluto de los desequilibrios, además continuo y desbordante. Sabes que va a haber un final, que el misterio tiene que resolverse, pero por momento no importa tanto como el relato con el que juega Lafebre a tantos niveles distintos. ¿Es la historia de un testamento? ¿La de un asesinato? ¿Es un repaso a una larga consulta? Es todo y, a la vez, algo muy distinto. No se puede negar que el autor, de nuevo como autor completo, es capaz de encontrar rincones sumamente originales para tratar una historia que de otra manera podría haberse convertido en algo más convencional. Y luego el final, claro, la guinda del pastel, lo que termina de convencernos de que hay mucho talento aquí.

El punto de partida de Soy su silencio es espléndido, porque es el de su protagonista. Podríamos pensar que esta es una investigadora, en realidad psiquiatra, que podría dar pie a una serie de aventuras interminables, y eso es porque está descrita de una manera espléndida. Esas mujeres que acompañan sus pasos directamente desde su cabeza, son la guinda. Y su personalidad es arrolladora, extrema en ciertos casos, cínica y juguetona a la vez. Es muy difícil resistirse al influjo de Eva. Pero es que además Lafebre crea un thriller urbano. Es Barcelona porque sólo puede ser Barcelona. Si la historia tuviera lugar en Madrid o en París, sería por fuerza distinta, aunque sea uno de esos intangibles que se convierten en sensaciones del lector más que un hecho probado e indubitable. No, no es Soy su silencio una obra lineal, por mucho que se intente seguir un orden cronológico desde una consulta, una charla entre dos personajes, ni tampoco una que caiga en lo más básico del género, aunque a la vez proponga al lector ese clásico juego de interpretar las pistas que va deslizando por toda la obra para que nosotros las interpretemos al mismo tiempo que Eva. Y sí, llegamos a una parte importante, porque este tebeo también habla, con respeto e inteligencia, de las enfermedades mentales, esas que ya están en el debate público pero que todavía no sabemos tratar del todo.

Como autor completo, Lafebre parece estar bastante cómodo. Seguramente es por eso que hay un deseo de ubicar la historia en Barcelona, de incorporar sus paisajes urbanos con tanta naturalidad y fluidez, pero si queremos entrar con buen pue en Soy tu silencio lo que hay que mirar es el retrato de Eva. Es tan atractiva como indescifrable, tan divertida como dramática, tan intensa como pausada, un mar de contradicciones que el autor claramente traslada desde su mismo aspecto, desde su lenguaje corporal, desde su inagotable expresividad facial. Ese trabajo de caracterización es brutal en el caso de Eva, pero es que se nota que está aplicado a todos los personajes que se deslizan por la obra, aunque su papel sea menor. Y si se nota que Lafebre ha disfrutado ahí, lo mismo sucede a este otro lado de la página. Puede que Soy su silencio no sea la obra definitiva de nada, pero es innegable el poder que tiene por todo, por los temas que trata, por el misterio que propone, digno de obras a las que se da mucha más trascendencia en otros lenguajes, incluso con premios que le hacen el marketing antes de empezar su andadura editorial. El trabajo de Lafebre habla por sí solo, pero bien está que los demás nos ocupemos de vez en cuando de recordar lo buen narrador que es, no sólo ya como dibujante, sino creando sus propios mundos. ¿El de Eva continuará? Ojalá que sí.

Dargaud publicó originalmente Je suis leur silence en septiembre de 2023.

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