Guion: Fidel Martínez.
Dibujo: Fidel Martínez.
Páginas: 128.
Precio: 12 euros.
Presentación: Rústica con sobrecubierta.
Publicación: Diciembre 2022.
Si Sarajevo Pain (aquí, su reseña) fue una maravillosa llamada de atención hacia un autor magnífico, sobre el que poner el foco y cuyo nombre hay que recordar para echar un merecido vistazo a cualquier cosa que publique, Arconte es, de una manera más o menos resumida, una espectacular conformación de todo lo bueno que se puede esperar de quien lo firma. Fidel Martínez es un narrador impresionante y poner sus ideas al servicio de esta historia con envoltorio de ciencia ficción pero que va mucho más allá de sus límites hace que siga creciendo como autor. La novedad, si podemos llamarla así, es que aquí tenemos el punto de vista de hasta cuatro personajes distintos que en un momento u otro de Arconte asumen un rol principal que también va haciendo que la historia vaya girando en su tono e incluso en su género. Por eso hablábamos del envoltorio de ciencia ficción, porque lo tiene, es innegable y además bastante fresco dentro de las influencias que se le pueden reconocer, pero su fondo implica michas más cosas que confían esta como una historia de sueños, aspiraciones, frustraciones y mentiras, todas ellas moviéndose en ese crisol de perspectivas múltiples que aporta cada uno de los actores y, por qué no decirlo también, el dominio que tiene Martínez de diferentes herramientas narrativas.
Arconte produce una fascinación inmediata por su escenario, por esa misión espacial que emprende una pareja profesional y sentimental sin más compañía en su nave, por el encuentro en un lugar solitario con un tercer astronauta que añade tantos matices al contacto humano, pero que de repente va creciendo más allá de los límites del género, cuando el peso de la historia lo coge el lado más emocional de los personajes. Sin previo aviso, y aunque siga siendo algo vital, no está en el centro una misión de investigación en el entorno de otro planeta, sino que lo que realmente cuenta es lo que ha llevado a cada uno de los protagonistas a ese momento y lugar. Importa lo que se dice y gradualmente también lo que se oculta y confiesa, aunque sea solo de cara al lector, cosa que sucede y que demuestra que Martínez cuenta historias a muchos niveles y pensando en todos los intervinientes en el proceso del cómic, lo cual es algo a valorar muy positivamente. Quizá se puede decir que el personaje que da título a la obra no termina de llegar a explotar del todo o que cuando lo hace adopta fórmulas más accesibles de lo que cabía esperar en la historia y en su gusto por una ciencia ficción reflexiva, casi podríamos decir que dura. Pero es un aspecto que resulta más achacable a la expectativa personal que al mismo relato.
Este, además, es prácticamente inmaculado en su aspecto visual. Martínez tiene un manejo del blanco y negro que resulta apabullante y da un tono muy especial al cómic que tenemos entre manos, pero aún más trascendente es el minimalismo que le aplica en ocasiones, haciendo que los blancos sirvan de un escenario más que solvente, incluso significativo. Y es curioso cómo, de repente, Martínez complica el dibujo de una manera tan natural y sin que nos demos cuenta en una primera lectura. Es, seguramente, cuando nos empezamos a dar cuenta de que los personajes no son del todo lo que parecen, cuando los secretos y los remordimientos cobran protagonismo, cuando lo más trascendente de la ciencia ficción de Arconte pugna por salir con fuerza. Es ahí cuando los negros mandan más, cuando las líneas se multiplican, cuando los diseños impactantes tiene más peso. Y es ahí cuando la obra confirma que se asoma a distintos niveles de lectura para que lo que vemos nos impacte de maneras muy diferentes. Aunque el final es algo más conservador de lo que podría llegar a pensarse en algún momento, lo cierto es que Arconte tiene elementos de sobra para ser uno de esos tebeos con la capacidad de volar la cabeza del lector. Aquí y ahora, sin duda, y seguramente también en el futuro cuando revisitemos su magnético universo
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