‘Aprende a dibujar cómic. Nivel avanzado’, de Nacho Arranz

Editorial: Dolmen.

Autor: Nacho Arranz.

Páginas: 152.

Precio: 16,95 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Junio 2020.

Si uno va a una librería, puede encontrar casi de todo. Eso, que ya forma parte de nuestra normalidad, no hace que dejemos de valorar la sensacional línea de Aprende a dibujar cómic con la que Dolmen nos deleita desde hace ya bastante tiempo, una serie de volúmenes que suponen un apoyo increíble para todo aspirante a ilustrador. En este caso, además, tenemos entre manos el segundo volumen que Nacho Arranz añade a la colección, lo que hace que estemos ante un libro que está especialmente destinado a quienes ya hayan progresado algo en sus técnicas de dibujo. Nivel avanzado, dice en su portada, y es cierto, es lo que pide el libro. No es un artbook, como en algunos casos sí se han podido interpretar estos volúmenes en cierta medida, con el gran número de ilustraciones que apoyan las enseñanzas técnicas, sino que en este caso hay muchos ejemplos de práctica previa a que cualquiera de nosotros cojamos los lápices y nos lancemos a dibujar. Eso es la primera parte del libro, un compendio de ejercicios de anatomía, de formas y ejes, detalles que nos permitan entender no solo el diseño complejo de personajes sino también la manera en la que se tienen que mover en nuestros dibujos. Y todo enfocado a la práctica, con explicaciones sobre herramientas digitales para quien prefiera ese camino.

La segunda parte del libro, en cambio, está enfocada a preparar un proyecto de fantasía, con un portafolio de personajes definidos, con amplias explicaciones de perspectivas, tamaños, movimientos y vestuario, todo lo necesario para que se pueda realizar una propuesta completa que, acompañada lógicamente de algo igualmente imprescindible, un buen guión, se pueda encauzar por el mercado editorial. Porque al final ese es el mensaje de Nacho Arranz, que se puede vivir del dibujo, aunque en España parezca una utopía en la siempre maltrecha industria del cómic que tenemos, y por eso todo el libro está enfocado como si estuviéramos dentro de las clases online que el propio autor imparte. Es un libro ameno, en el que predomina el tono coloquial y directo al lector/aprendiz, y en el que, sí, sobre todo en su segunda parte, podemos disfrutar de un montón de personajes diseñados por Arranz. Es una delicia que la serie no pare, que este Aprende a dibujar cómic siga teniendo más y más libros en los que todos los que sueñan con vivir de sus lápices puedan encontrar apoyos que en otros tiempos solo podían encontrarse en academias, y que además el mensaje sea siempre el mismo: practicar, practicar y practicar, porque solo así se consigue que nosotros, los lectores, podamos seguir disfrutando del medio que tanto nos gusta.

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