‘Alta tensión’ 2

Editorial: Desfiladero Ediciones.

Guión: Stefano Zattera, Rut Pedreño, Sara Granér, Ertito Montana, Tina Thomas, Magius, Kundo Krunch, Boris Caramull, Léo Quievreux, Igor Hofbauer, Luna Pan.

Dibujo: Stefano Zattera, Rut Pedreño, Sara Granér, Ertito Montana, Jasjyot Singh, Magius, Kundo Krunch, Adrián Bago, Léo Quievreux, Igor Hofbauer, Luna Pan.

Páginas: 68.

Precio: 6 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Noviembre 2019.

¿El mayor enemigo de la revista de cómics, ese género que lucha por la supervivencia desde su misma existencia? La barrera del número 1. Superarla es un éxito, no hay otra manera de verlo, es la prueba de fuego. Comprar un número 2 de una revista que tiene cómics no solo variopintos y diversos de autores que en su mayoría no repetirán quiere decir que lo que ha gustado es el concepto. Toda esta reflexión viene a cuento de la segunda entrega de Alta tensión, que ha conseguir superar el reto del debut y convierte su apuesta underground solo para adultos en algo que tiene una oportunidad de seguir adelante. Para ello, la revista opta por un relevo casi total de sus autores. Repite su buque insignia, Ertito Montana, que acumula una amplia bibliografía ya en muy poco tiempo y se convierte en uno de los autores más originales del actual panorama comiquero español. También lo hacen Igor Hufbauer y Luna Pan, pero el resto son añadidos. Y algunos, además, con un galo de originalidad bastante peculiar. El carácter internacional de Alta tensión hace que estemos ante una muestra de cómic procedente de la India, una absoluta novedad en España, y también otros nombres de otras nacionalidades que dan un carácter multicultural a lo que ya es un fascinante collage creativo.

La teoría es que a partir de ahora los números tienen una suerte de hilo temático, de ahí el título que figura en la portada de la cubierta de esta segunda entrega, Futuro imperfecto. Uno de ellos es el de Stefano Zattera en Virus from Venus, una historia tremendamente sugerente por la contradicción que hay entre su estilo, de noir clásico, y su realidad, de personajes de ciencia ficción. Con Selfie, Rut Pedreño habla, con un acierto encomiable viendo que lo hace en solo dos páginas, de la ansiedad moderna que nos genera el uso del móvil y la dependencia que mucha gente tiene de él. Sara Graner nos lleva con El parto a la realidad del cómic underground sueco, buscando un desconcierto en el lector ante una historia breve, impactante, incluso algo enigmática, con un uso del color de lo más peculiar. Ertito Montana nos ofrece un nuevo episodio de Ira Dinamita, su particular antiheroína, radicalmente feminista y luchadora sin escrúpulos contra el machismo, un personaje que empieza a merecer ya un álbum largo. Mi amor, de Tin Thomas y Jasjyot Singh nos lleva a la India, y lo hace con una historia que habla de amor y de la realidad social de este país con una franqueza y una sensibilidad sobresalientes. Bellabestia, de Magius, tiene mucho de satírico y un final tremendo.

Volvemos claramente a los futuros imperfectos con No Robots, de Kundo Krunch, un relato en el que vemos el lado más sórdido de la utilización de los androides en una sociedad todavía por venir, un retrato amargo y muy atractivo. Boris Caramull y Adrián Bago apuestan en De gallos, perros, ciervos… y humanos por acercarse a la lucha animalista, dejando la sensación de que hay material para una historia más larga. Si algo verdaderamente underground y alternativo en este segundo número de Alta tensión es Hol, la propuesta de Léo Quievreux, cuya mejor introducción es la brutal portada que tiene esta entrega, ya que siguen líneas parecidas sin estar directamente conectadas. Igor Hofbauer vuelve a deleitarnos en Tobacco Road con su brutal composición de página. Y cierra este número Luna Pan con Aquí, hoy, una historia de mucha belleza, interior y exterior, que habla de amor y oportunidades perdidas… y recuperadas. Hay de todo en Alta tensión, como tiene que ser en una revista de cómics, y eso deja a las claras que hay intención de mostrar cosas diferentes, de apostar por talentos desconocidos y sobre todo de generar un caudal de sensaciones visuales e intelectuales que se alejan de lo cotidiano. Ese es el valor de esta revista, que además ha optado por un nicho de mercado complicado para seguir viva. Y ahí está, sin embargo.

El contenido extra lo forman entrevistas y artículos de presentación de los autores.

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