‘Freaks’ Squeele 5. Nanorígenes’, de Florent Maudoux

Editorial: Dibbuks.

Guión: Florent Maudoux.

Dibujo: Florent Maudoux.

Páginas: 144.

Precio: 15 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Mayo 2014.

Hay pocas series más originales en el panorama actual del cómic francés que Freaks’ Squeele. Florent Maudoux ha dado con una mezcla arriesgada y divertida, con docenas de influencias, que van desde el manga hasta el cómic norteamericano de superhéroes, pasando por la literatura juvenil y por la aventura más clásica. Nanorígenes, su quinto volumen, es probablemente el más extraño de todos. Manteniendo las señas de identidad de la serie, prolongando el relato desde el punto en el que finalizó la cuarta entrega, Maudoux crea un misterioso apasionante que quizá resuelve de una manera un poco más atribulada que de costumbre, con demasiado texto y sin colmar del todo las expectativas. Pero como tiene un epílogo impresionante que devuelve de nuevo a su trío protagonista a la tan agradecida vorágine que caracteriza al título, la valoración de esta quinta entrega es tan buena como la de las anteriores, cuya lectura es más que conveniente para entender la enorme locura que supone Freaks’ Squeele desde el principio y que probablemente alcance sus mayores cotas de surrealismo hasta ahora en Nanorígenes, un volumen que incrementa el ritmo y sirve de pistoletazo de salida a la resolución definitiva de la historia, que llegará en el séptimo y último libro.

Aunque Freaks’ Squeele ha tenido desde el principio de la serie un cierto aire de desmadre, es evidente que todo forma parte de un plan mucho más complejo. Eso es, precisamente, lo que le pesa a Maudoux en el tramo final de Nanorígenes, porque a un ritmo trepidante, que es el que predomina, ha de seguir un largo tramo de explicaciones que probablemente no estén a la altura del frenético discurso expuesto antes, y da la impresión de que esto cobrará más valor en las dos últimas entregas. Lo anterior a ese final es puro Freaks’ Squeele. Xiong Mao, Chance y Sombra, los tres aprendices de héroes buscan la forma de hacer frente a una nueva ley que puede dejar sin futuro a su universidad, la F.E.A.H. Y en el proceso, pierden la memoria por razones que desconocen, lo que les obliga a investigarlo todo desde cero… y sobre todo sin saber qué relación tienen entre sí ni sus verdaderos nombres. La situación permite a Maudoux dar rienda suelta a la locura que marca la serie, con peripecias tan entretenidas como picantes, con referencias culturales divertidísimas (atención al sorprendente personaje final) y un encaje espléndido en la historia anterior y, sobre todo, en el desarrollo de los protagonistas, que es lo que al final hace de Freaks’ Squeele una gran lectura de género.

Eso, sus personajes, y el singular aspecto que Maudoux da a la obra es lo que hace que destaque. Sigue llamando la atención como el primer día el salto del color al blanco y negro sin motivos narrativos o las elaboradas transiciones entre capítulos, encandila esa mezcla de realismo y manga que preside los dibujos del autor y sobre todo impacta la enorme versatilidad de Maudoux a lo largo de Freaks’ Squeele, porque no rompe la unidad narrativa que en ocasiones opte por la comedia más caricaturesca cuando, por ejemplo, un personaje se enfada, y en otras logre preciosas y sensuales escenas de sexo y romanticismo. Además, como en todos los volúmenes anteriores, hace un espectacular trabajo de ambientación, creando unos formidables escenarios. Tanto en el dibujo como en el guión, la locura es el mejor aliado de Nanorígenes, como lo ha venido siendo en los cuatro primeros volúmenes de Freaks’ Squeele. Y aunque los altibajos de este quinto parecen más nítidos que en los anteriores, la magia sigue ahí. No cabe duda viendo las sensaciones que deja el final: las habituales ansias de volver a encontrarnos con estos personajes cuanto antes para saber cómo continúan sus aventuras. En otras palabras, sigue siendo muy entretenido.

Ankama Editions publicó originalmente Freaks’ Squeele. Nanorigines en febrero de 2012. Como contenido extra, Maudoux incluye una serie de rocambolescas páginas coronadas con una cronología de los acontecimientos más recientes necesarios para entender la historia.