CÓMIC PARA TODOS

‘La Actriz y el Obispo’, de Brian Bolland

Editorial: Diábolo.

Guion: Brian Bolland.

Dibujo: Brian Bolland.

Páginas: 100.

Precio: 21,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Mayo 2024.

Encontrar dos personajes completamente opuestos con los que divertirse es algo que, como ya sabemos, forma parte del ideario más repetido de la narrativa popular, pero llegar a los extremos de La Actriz y el Obispo es algo que tiene su aquel. Brian Bolland se imaginó una pareja de lo más imposible y las pocas historias que construyó para semejantes protagonistas, qué pena que fueran tan pocas, no cubren ni por asomo las insondables posibilidades de este dúo imposible. ¿Pero qué es La Actriz y el Obispo? ¿Es una comedia? ¿Es una sátira? ¿Es surrealismo puro? Puede que un poco de todo, y además maravillosamente bien dibujado para que el tópico no lo sea tanto, para que la Actriz sea una mujer espectacular pero no necesariamente sexual y para que el Obispo responda al arquetipo pero sin llegar a unos extremos perversos que, en el fondo, no es difícil que se cuelen en la mente de los lectores. Estamos hablando de una obra plenamente experimental en muchos aspectos, que elude los diálogos, que juega hasta con la poesía y que ofrece una de sus historias coloreada de tal manera que recordará a muchos lectores a lo que sucedió cuando La broma asesina (aquí, su reseña) contó con esa actualización. Será por debates, La Actriz y el Obispo es capaz de meterse en todos los charcos que el lector quiera imaginar.

Al final es justo eso, porque Bolland no aclara nada sencillamente porque no quiere hacerlo. No lo necesita, en realidad. ¿Podría haber ideado escenas de sexo para los dos protagonistas? Pues sí, claro, pero es mucho más difícil lograr que los episodios se sostengan sin necesidad de aclarar todos los prejuicios que podemos tener cualquier de nosotros en la cabeza. Y es tan libre que, si no pensamos mal, que podemos hacerlo, también tiene gracia lo que vemos, sin necesidad de que tengamos una historia de origen o más explicaciones que sobran en este tono. Bolland, casi sin quererlo, crea una relación compleja y abierta a mil interpretaciones, pero en la que hay algo claro: los dos protagonistas tienen una química increíble. Su relación, de hecho, está ya en curso cuando nos adentramos en su historia. Y no hay historia, en realidad, porque lo que forma este libro son episodios. Sueltos, inconexos, incluso oníricos cuando a Bolland le apetece dar ese paso, y así es casi imposible decir si todo es una imaginativa locura sin ningún propósito o si el autor tiene en realidad insondables mensajes que transmitir. Es el surrealismo de lo que vemos lo que enmascara cualquier otra capa y lo que a la vez pone al lector en una posición abiertamente divertida en la que disfrutar de lo que narrativamente nos lanza Bolland es casi una necesidad.

Todo esto que comentamos nos conduce a disfrutar de un Bolland dibujante exuberante y maravilloso, que disfruta con cada idea que se le ocurre. Él mismo reconoce que le resultaba más fácil dibujar al Obispo que a la Actriz, y se puede entender porque de él saca lo que quiere, pero consigue incorporar una belleza natural a la personalidad del personaje femenino, que es a quien desnuda en algunas secuencias, a la que pone en situaciones que, sin ser manifiestamente sexuales, sí son interpretables en este sentido. Pero es que Bolland no se queda ahí, porque la narrativa de La cosa en el cobertizo es una auténtica delicia, igual que el disfrute que el autor evidencia por el arte del pin-up que caracteriza claramente al Bolland más popular y que le sirve para el episodio poético. La Actriz y el Obispo es una deliciosa extravagancia, que seguramente no va a ningún lado por lo que vemos pero que dispara la imaginación a tales niveles que seguramente Bolland ni siquiera imaginó. Pero están ahí, y es lo que hace que esta pequeña colección de historias, muy pequeña en realidad, tenga un eco tremendo y merecido. Ojalá todos los autores tuvieran una de estas parejas imposibles en mente y nos legaran algo parecido, porque eso es lo que, al final, hace que el cómic se mueva. Y con el cómic, los lectores.

El contenido extra.

bolland4

En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Información

Esta entrada fue publicada en 17 May, 2024 por en Brian Bolland, Diábolo y etiquetada con , .

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Únete a otros 408 suscriptores

Archivos

Categorías