‘Entretelas’, de Rubén del Rincón

Editorial: La Cúpula.

Guión: Rubén del Rincón.

Dibujo: Rubén del Rincón.

Páginas: 116.

Precio: 17 euros.

Presentación: Cartoné con solapas.

Publicación: Abril 2012.

Entretelas, la última obra de Rubén del Rincón, es un canto a la esperanza en unos tiempos desprovistos de ella. Salió a la venta hace año y medio y es un relato de años atrás, pero tiene plena vigencia en nuestros días, en una crisis económica que parece no tener fin y en el que las buenas ideas o el trabajo ilusionado parecen caer en saco roto. Es, al mismo tiempo, una novela gráfica realista, la primera de ese corte en la trayectoria del autor, y una historia basada en hechos reales, en sus hechos reales y los de su familia. Del Rincón, autor nacido en la localidad barcelonesa Olesa de Montserrat en 1978 y forjado como dibujante en la revista Kiss Comix, es el responsable de la obra, en base a una idea de él mismo y de su hermano Carlos, con el que ya había realizado en 2006 RGH (Robot Giant Hazard). Carlos del Rincón se encarga también del coloreado de esta novela gráfica. La historia de Entretelas se sitúa en Cataluña, en los años 80 y transporta al lector a una situación de paro y a cómo un grupo de trabajadores recién despedidos se las tiene que ingeniar para encontrar el dinero con el que sobrevivir día a día y mantener a sus familias. El protagonista es, de hecho, el padre de Rubén y Carlos, Agustín, un charnego, y ellos, retratados como dos críos, son secundarios de lujo en esta narración. Desde fuera, sólo se puede imaginar cuánto habrán disfrutado recordando aquellos años para plasmarlos en papel, pero ese disfrute se contagia.

Rubén del Rincón, como evidenció en su antología Para el rastro (aquí, su reseña) es un autor que disfruta con los géneros más populares y reconocibles entre el público lector de cómics. Curtido como dibujante en la historieta erótica, domina los entornos fantásticos y de ciencia ficción. Ya en aquella antología introducía ciertos elementos realistas que obligaban a tenerle en cuenta para trabajos como éste, pero Entretelas es su primera novela gráfica completa anclada en la vida cotidiana. Y, así, viene a demostrar que no es, ni mucho menos, un autor que se vaya a dejar encasillar. La narración es fluida, y su mirada intimista no dista demasiado del cine social británico que representan realizadores como Ken Loach. Del Rincón tiene gran habilidad para introducir los temas, las situaciones e incluso los acertados flashbacks que dan sentido a determinados aspectos de la historia. Y juega con clase con los diferentes protagonistas de la historia, saltando del padre a los hijos cuando lo necesita, por ejemplo cediendo el testigo a los niños a la hora de introducir con suavidad el ambiente en el que se desarrolla la historia antes de sacar a relucir el problema de fondo, el paro. Si el propio libro no indicara que se trata de una historia vivida hace tres décadas, en plenos años 80, bien podría pensarse que es de lo más actual. Habla de necesidades, de problemas, de paro, de trabajo, de ilusión y de entrega.

Habla de esperanza, algo que parece haberse perdido en nuestros días y alaba a los hoy llamados emprendedores, a los valientes que no se rinden por adversas que sean las circunstancias. Entretelas se convierte, seguramente sin quererlo porque el envoltorio es el de una historia pequeña y personal, en una guía de emociones y directrices para los tiempos difíciles. Es Rubén del Rincón un buen narrador con las palabras, pero mucho mejor con los lápices, mostrándose como un ilustrador notable. Sus secuencias de viñetas son muy acertadas, como lo es la elección del punto de vista y su trazo es amable y divertido. Los personajes son fácilmente reconocibles y todo se mueve con astucia a ambos lados de la línea que separa la realidad de la ficción, en la que se cruzan siluetas levemente caricaturizadas pero siempre realistas, con rostros muy expresivos y personas, más que personajes, a las que es muy fácil coger cariño ya desde la primera viñeta. Del Rincón busca la empatía y la consigue sin problemas. Entretelas se configura así como una novela gráfica tan entretenida de leer como imprescindible de entender, en su contexto y también en el actual, del que no deja de ser un reflejo inconsciente. Rubén del Rincón se confirma como un nombre a seguir en el panorama del cómic español, y lo hace con lo que él mismo ha calificado como su “tebeo más íntimo”.

El volumen cuenta como únicos contenidos extra con una introducción escrita por el autor Javier Cosnava y por una conclusión relatada por el propio Del Rincón en la que explica cómo surgió la novela gráfica y cómo llegó a ser una realidad.