‘Superman. La orden de la lámpara negra’, de Christopher Cantwell y Javier Rodríguez

Editorial: ECC.

Guion: Christopher Cantwell.

Dibujo: Javier Rodríguez.

Páginas: 48.

Precio: 14 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Febrero 2024.

Dice Javier Rodríguez en las notas finales de este libro que Superman. La orden de la lámpara negra no es una historia nostálgica. En parte lo es, sería absurdo negarlo, porque habla de personajes olvidados, habla del cambio en el periodismo de nuestros días, habla de escenarios de confort que se pierden irremediablemente. Sí, todo eso es cierto, pero es fácil entender el argumento de Rodríguez. Y es que, desde otro punto de vista que no tiene por qué ser excluyente, esta pequeña historia es una reivindicación evidente de una realidad. Los tebeos de superhéroes han sido como este durante muchos años, y los lectores estábamos encantados con ellos. Christopher Cantwell entiende la aventura, la magia, la sencillez de ese mundo de personajes en mallas que hace frente a situaciones extraordinarias desde un entorno que necesariamente tiene que tener encaje en una realidad palpable que el lector pueda identificar como propia. ¿Y quién mejor que Superman para estar en el centro de todo esto? La orden de la lámpara negra puede parecer una historia pequeña, y seguramente lo sea, pero es muy poderosa la sensación que desprende de que, si la hubiéramos leído hace 40 años en una grapa pérdida en el marco de una serie regular, estaría ya grabada para siempre en nuestra memoria como uno de esos cómics a los que siempre da gusto volver.

La historia de Caldwell es un argumento para ese cariño instantáneo que despierta La orden de la lámpara negra, pero quizá todavía más el dibujo de Rodríguez. Su Superman es tan cálido y cercano, que resulta de un realismo casi imposible. Su estilo es tan clásico que parece difícil que no se despierte en nosotros una sensación muy positiva desde el principio. Y hay tantas emociones contenidas en estas pocas páginas que es sencillo encontrar puntos de conexión con la historia. Si Superman fuera real podría ser de muchas maneras, pero esta es una de ellas. Sin cuerpos hipermusculados, sin poses agresivas, sin que el poder infunda miedo. No, el de Rodríguez es el Superman de siempre, el Boy Scout, el espejo en el que cualquiera podría mirarse. Y su Clark Kent es el fiel reflejo del héroe, su coartada perfecta, pero a la vez un tipo moderno que deja ver desde su expresión los dilemas personales que le acechan. Parece una obviedad decir que un dibujante tiene que entender lo que está dibujando para causar el efecto deseado, pero es que ese es el mayor valor que tiene está historia y que, no, no todas pueden presumir de tenerlo. También es obvio que no hay historia pequeña, aunque sea en su extensión, para conocer mejor a un icono del que todos parecemos saberlo todo, pero que nos lo recuerden de vez en cuando con joyas como esta es un lujo que no podemos dejar pasar.

El volumen contiene material de los tres primeros números de Batman: The Brave and the Bold, publicados originalmente por DC Comics entre julio y septiembre de 2023. El contenido extra lo forman un posfacio de Javier Rodríguez y el proceso creativo de la historia.