Título original: Grant Morrison: Talking with Gods.
Director: Patrick Meaney.
Duración: 80 minutos.
Estreno: 26 de octubre de 2010 (Estados Unidos).
Cada vez es más frecuente que el mundo del cómic esté presente en documentales de muy distinta índole, pero a diferencia de lo que sucede con otras artes hay muy pocos que estén centrados en la vida y obra de autores actuales. Por eso hay que entender Grant Morrison. Talking with Gods como una auténtica rareza, mucho más si tenemos en cuenta que es un documental realizado hace casi quince años nada menos. Es menos extraño en realidad si tenemos en cuenta la propia naturaleza de su protagonista, uno de esos autores que se sabe por encima del bien y del mal, uno de ego desmedido y de una presencia poderosa e influyente dentro y fuera de sus cómics. Y así se le ve en la pantalla: arrollador. El documental es un paseo por su vida y por su figura más que un análisis de lo que ha hecho en el mundo del noveno arte o una reflexión sobre sus obras, aunque esos aspectos lógicamente tengan cabida en los casi 80 minutos de duración del filme. Pero esta no es una película para celebrar al Grant Morrison creador, sino a su figura. A él. Es una glorificación casi perfecta, una que incluso está cerca de convencernos de que Morrison es un ser que roza lo sobrenatural y que tiene algo que no tiene el resto de los mortales, por brillantes que puedan ser y desde luego hay autores aquí entrevistados que lo son.
La base del documental es una extensa entrevista con el propio Morrison, que repasa sin tapujos su infancia, su adolescencia, el comienzo de su etapa creadora, lo que significa para él el mundo del cómic, aspectos de su propia obra que se asoman a lo más extraordinario de su vida, con toques esotéricos y alucinógenos que tampoco se evitan. Pero la clave está al inicio. Patrick Meaney inicia la película con una ovación en la Comic-Con de San Diego a un Morrison satisfecho de sí mismo, feliz de estar en esa posición de adulación e idolatría que, seguro, entiende que le corresponde por derecho cuasi divino. Y no se puede negar que incluso si se siente rechazo por el aura de superioridad que Morrison no se esfuerza lo más mínimo en contener, lo que cuenta es interesante siempre. Sus cómics lo son, y es evidente que eso hace de él una figura a la que merece la pena escuchar. En el mismo documental se escucha hablar de lo que impone su icónica imagen, una que choca frontalmente con las imágenes de juventud de Morrison, y que alimenta todo lo que hace de él alguien distinto, no ya solo como creador de cómics sino en la vida en general. De hecho, el documental se escapa muchas veces de la trascendencia de la obra de Morrison, a veces analizada casi de puntillas y por vínculos muy personales con el autor, para detenerse en lo que el propio Morrison es.
Y sí, hay que insistir en que el montaje de la película hace que eso sea llamativo. Es una obra a mayor gloria personal de Morrison, de eso no hay ninguna duda, y todas las entrevistas están pensadas para que su lado más místico cobre mayor importancia. Pero es que tampoco hablamos de autores sin importancia, puesto que en el metraje escuchamos a gente de la talla de Bill Thompson, Frank Quitely, Cameron Stewart, Geoff Johns, Mark Waid o Karen Berger. Ya sabemos, como sabíamos hace más de una década por recordar el momento de la producción del documental, que Morrison era un tipo influyente en la industria, tanto como para que hable sin miedo del antagonismo creado con Alan Moore, pero escuchar a tipos de enorme brillantez como los mencionados hablar de Morrison casi como si de una especie de dios se tratase, es algo a tener en cuenta. Talking with Gods está muy bien planteado para que sea una loa, un documental y un filme que parece estar encuadrado en la esfera del cine británico experimental de comienzos del siglo XXI. Si Morrison tenía que tener un documental, desde luego tenía que tener un aspecto como este. Y aunque ahora nos falte mucho cómic de Morrison con el que completar, todo lo que ha hecho desde 2010, sigue siendo un documental de lo más interesante para conocer a esta singular estrella del medio.