‘Star Wars. The High Republic: El filo del equilibrio’ 1, de Shima Shinya, Justina Ireland y Mizuki Sakakibara

Editorial: Planeta Cómic.

Guion: Shima Shinya, Justina Ireland.

Dibujo: Mizuki Sakakibara.

Páginas: 144.

Precio: 9,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Noviembre 2022.

Es casi inverosímil que, al margen de las adaptaciones de las películas, no hayamos visto más manga de Star Wars. Cierto es que el japonés es un mercado muy particular, pero también que el anime y el manga crean fascinación en todo el mundo. El hecho de que El filo del equilibrio, situado en el escenario de The High Republic que ya conocemos de otros rincones del imperio multimedia de Lucasfilm, sea el primer manga original de la franquicia ya predispone para bien, porque despierta en el lector una curiosidad bastante razonable. Y no se puede discutir que el manga es un medio en el que Star Wars fluye de una manera brutal, de la misma manera que los samurai fueron una inspiración para George Lucas en la creación de los caballeros Jedi. Parece razonable, por tanto, que para este lanzamiento se haya optado por una etapa que no se ha visto en el cine ni en la televisión, lo que da a la historia de Shima Shinya y Justina Ireland una frescura que el dibujo de Mizuki Sakakibara explota de una manera bastante elocuente. Estamos de momento ante un primer volumen, uno en el que los Jedi y la Fuerza son los grandes protagonistas, y queda seguramente mucho por ver, pero la primera impresión es bastante positiva, precisamente por alejarse de la saga Skywalker para contar un relato de Star Wars en un estilo que le beneficia pero que es relativamente nuevo.

El hecho de que Shinya y Ireland nos lleve a un momento temporal tan lejano, siglos atrás, hace que haya mucha libertad de movimientos, al menos desde el punto de vista del lector y más si no está familiarizado con la etiqueta de The High Republic. Pero eso, al mismo tiempo, no quiere decir que estemos ante una historia que invente conceptos. Se trata, más de ajustarlos. A otro tiempo, en el que las dudas podían ser diferentes. Ahí encaja el viaje de Lily, caballera Jedi, que se plantea cuál es su lugar con respecto a su maestro wookie y a su padawan. Darle la misión de proteger a unos colonos de nuevo cuño encaja bien en esos dilemas y, a la vez, da un escenario exótico en el que pueden aparecer las más variopintas criaturas y nuevos retos. Es decir, jugamos a favor de obra. Todo favorece que estemos con los ojos abiertos, como lo está la propia Lily, para no perdernos detalle. Hay momentos en los que la mitología de Star Wars está más presente que en otros, pero la historia encaja bien en espíritu y en filosofía con lo que se puede esperar en la franquicia. De momentos, sin demasiados alardes, pero con un conocimiento bastante admirable de lo que supone la saga y del espacio que hay para desarrollarla. Y dejando una buena base para seguir añadiendo elementos en futuras entregas, algo que es también importante.

Pero, siendo claros, el mayor aliciente de partida de El filo del equilibrio es su dibujo. Sakakibara aprovecha el escenario descrito y firma un trabajo fino y elegante, en el que no necesita de una espectacularidad exagerada para que se sienta que estamos dentro de Star Wars. Aprovecha lo que ya conocemos, aunque el wookie no es precisamente lo mejor de su dibujo, y se deja llevar con su propio estilo, bastante realista aun con los claros rasgos del manga, y con unas coreografías que funcionan a la perfección cuando los Jedi desenvainan sus sables láser. Hay carisma en los protagonistas e imaginación en las criaturas de este mundo extraño, y el conjunto funciona bastante bien. Las conversaciones son algo estáticas, por encontrarle algún pero a nivel gráfico a este primer volumen, pero le sirven a Sakakibara para que nos familiaricemos con los personajes, algo que desde luego funciona bastante bien. El estreno es alentador, de los que dejan con ganas de más. De más Star Wars en formato manga, desde luego, pero también de más Lily, cuya juventud en este punto permite ir trazando una biografía bastante interesante, y de más combates en los lápices de Sakakibara, porque eso es lo que más motiva de este primer número, lo que nos lleva de manera inequívoca al mundo de Star Wars.

Shogakukan publicó originalmente Star Wars: The High Republic – The Edge of Balance en noviembre de 2021.

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