Es poco habitual que una autora escriba pensando en manga, porque eso es algo que solemos atribuir a un ilustrador de una manera más clara, pero en el caso de Blanca Mira es inevitable. Se nota el cariño que tiene por el manga en sus historias y cuando habla de ellas, y ahora que sus relatos cortos de Planeta Manga dan el salto al tomo recopilatorio, Reflejos del futuro (aquí, su reseña), teníamos ganas de hablar con ella para que nos contara más cosas de ese proceso y de ella misma. Y, claro, ya nos ha dejado con los dientes largos pensando en ese próximo proyecto que nos anuncia…
Reflejos del futuro nace de las historias publicadas en Planeta Manga. Cuéntanos cómo llegaste a ese proyecto y qué supone para ti formar parte de ese rincón editorial.
En este caso, lo propuse a los editores y fue un proyecto que les entró por los ojos al momento. Por aquel entonces la única historia de ciencia ficción que había escrito fue el oneshot de HumanExe, una historia futurista publicada en la Joker Gangan de Square Enix de Japón con Eduard Balust, y me quedé con ganas de más. Entonces se me ocurrieron tres historias, más una que ya tenía escrita, en este caso, El cielo que nunca vi, y como la serie de Good Game! estaba a punto de terminar en Planeta Manga, les propuse hacer una antología con estas tres historias, pero que fuese con diferentes dibujantes, buscando algo personal de cada uno. ¡Y la verdad que el resultado no pudo salir mejor! Sobre formar parte de la editorial, es un regalo. Son personas muy profesionales que van de la mano con los autores en todo el proceso creativo, te hacen sentir confianza y te guían muy bien. No se puede decir lo mismo de todos los editores, por eso, me siento muy agradecida por trabajar con ellos.
Puede sorprender que una escritora, más que un ilustrador, defina sus historias para ser manga y no las cree para otro tipo de estilos visuales. ¿Qué hay detrás de esa decisión? ¿Cuál es tu relación con el manga?
Je, je, es que mi relación con el manga es incluso más profunda que con la literatura. Siempre he leído tanto novelas como mangas, desde pequeña, pero por algún motivo, cuando escribía mis historias, las imaginaba como manga, o anime, aunque fuera narrativa. Pero siempre he sido nefasta dibujando, entonces empecé en este mundillo escribiendo novela estilo light novel japonesa. Fue cuando empecé a publicar mis primeros títulos, cuando conseguí colaborar con dibujantes y empezar a publicar manga. El primero fue Ad Mortem (aquí, su reseña) en 2015, con Eduard Balust. Y así empezó todo. Hoy en día escribo tanto novela como manga, dependiendo de lo que pida la historia.
En tus historias, el uso de la tecnología aparece viciado, corrupto, son ideas pensadas por el bien de la humanidad, con buenas intenciones, pero tienen una parte oscura. ¿Cómo te llevas con las nuevas tecnologías en la vida real? ¿Crees que son útiles o que tienen mas peligros que beneficios?
Pues me llevo regular con la tecnología, la verdad, ja, ja. Por un lado, me cuestan las redes sociales por falta de tiempo. Y también prefiero el trato más cercano con los lectores, en firmas y demás. Pero sé lo importante que es estar al día con las tecnologías, la cantidad de puertas que abren o lo que facilitan la vida, así que siempre me fuerzo un poco a usarlas, informándome bien de si existen riesgos y si los acepto o no.
A pesar de que esas ideas iniciales puedan parecer pesimistas, en tus historias hay muchas emociones, hasta el punto de que se pueden entender con mucha facilidad como historias de amor, sea un amor familiar, filial o romántico. ¿Lo ves igual? ¿Es algo que quieres transmitir, con lo que equilibrar un poco el lado más oscuro de la tecnología?
Creo que sin emociones, una historia no sería natural ni interesante. Al final, ya sean historias del futuro, realistas, fantásticas… creo que lo importante es que el lector pueda sentir empatía con lo que sienten los personajes: ponerse en su lugar. Por eso en mis historias siempre intento que haya un factor emocional, mensajes que transmitir, críticas sociales, y un equilibrio entre la luz y la oscuridad, trate del tema que trate.
Una mujer que no tiene alas, un muchacho que está solo en el mundo, un chaval que lo deja todo para trabajar y ganar el dinero que dé a su hermana una oportunidad de vivir y una muchacha que tiene demasiados momentos en su vida que se querría perder. ¿Con qué te identificas de unos protagonistas tan distintos entre sí? ¿Nacen de tu propia experiencia o de otros rincones de tu imaginación?
Ja, ja, ja, pues en este caso, en el presente me identifico un montón con Aleix, trabajando a tope por mi familia, je, je. Pero creo a lo largo de mi vida me he sentido en el lugar de todos los protagonistas en algún momento. Podría decir que los personajes nacieron, por una parte, de mis propias experiencias y emociones, y por otra de la imaginación al idealizar ciertas cosas.
Y de los avances tecnológicos que nos enseñas, ¿con cuál te quedarías? ¿A cuál de ellos crees que le darías más uso? ¿Y cuál ves más factible que algún día pueda ser realidad?
¡Sin duda, Reminiscencia! Me encantaría poder desconectar de la realidad e ir a un mundo perfecto algunas veces… ¡y volar junto a Rain, je, je! Y Health Nanobots… no estaría tan mal si no fuera por la parte oscura que se narra en la historia. La más factible para hacerse realidad… buf… ¿Quizá Skip? No parece tan imposible. Es casi como provocarse estar sonámbulo.
Tus historias hablan del futuro, pero no concretas fechas. Reminiscencia y El cielo que nunca vi parecen de un futuro más lejano, en especial la segunda, mientras que Healthnanobots y Skip tienen escenarios que casi podemos reconocer, al margen de la tecnología de la que hablas. ¿Te gusta jugar con el escenario temporal para que las historias no se parezcan demasiado entre sí o prefieres darle una base que el lector pueda reconocer como cercana?
Los editores japoneses siempre me decían que, cuanto más se identifique el lector con una historia, mejor, y que para eso siempre era recomendable que aparezcan referencias a la época actual de alguna manera. No obstante, para estas historias tan solo imaginé el escenario y el tiempo adecuado para cada una según lo que se cuenta, para que tuviese sentido y fuese creíble.
Aunque haya conexiones entre las historias, te pones en manos de cuatro dibujantes muy distintos entre sí. ¿Qué cualidades buscabas en cada uno de ellos, en Ana C. Sánchez, Toni Caballero, Akira Pantsu y Drawill?
Pensamos en el estilo más adecuado para cada historia. Con Ana buscábamos la belleza de su estilo para un mundo de fantasía. Con Toni, precisamente su estilo realista. Con Akira su forma única de plasmar la oscuridad y las escenas sangrientas con personajes dulces, y con Drawill ese estilo más shonen del mundo real.
¿Te sientes más cómoda en historias largas, en manga o en novela, o en este tipo de relatos cortos? ¿Hay diferencias a la hora de abordarlos?
Creo que en las historias largas es donde es más fácil conectar con los personajes. Pero también llevan mucho trabajo y sacrificio, por eso, he aprendido a disfrutar también de las historias cortas. Diferencias a la hora de abordarlas… supongo que en un oneshot es más fácil visualizar el principio, el clímax y el final. Es algo más directo y al grano. En una historia larga hay que desarrollar mucho más y a veces puede desinflarse por el camino. Pero al final lo suyo es tratar de dar lo mejor de nosotros mismos y disfrutar con lo que hacemos. Porque solo si disfrutamos haremos disfrutar a los demás.
¿Y qué podemos esperar de Blanca Mira en el futuro próximo? ¿Más Planeta Manga, más Reflejos del futuro, algo completamente diferente…?
¡Pues esta pregunta me la haces justo a tiempo! Porque justo se ha anunciado mi nuevo trabajo: El príncipe de la Calamidad. Es una novela ilustrada con un formato muy especial, de la que iremos dando detalles conforme nos dejen. Es una historia algo diferente a lo que suelo hacer, pero también el tipo de historia que más me gusta escribir: fantasía oscura. Siempre me cuesta mucho hablar bien de mis propios trabajos, pero esta novela la considero el resultado de mi evolución. Y sobre todo en el proceso de creación me acompañan artistas increíbles como Sara Lozoya, Miriam Bonastre o Laia López, que le están dando vida a los personajes y al mundo con su arte increíble. Así que esperamos que encante y sorprenda a los lectores que quieran entrar en este mundo de aventuras y emociones de todo tipo que estamos creando entre todas.