Editorial: Norma.
Guion: Kyle Higgins.
Dibujo: Marcelo Costa.
Páginas: 184.
Precio: 20,50 euros.
Presentación: Rústica.
Publicación: Abril 2022.
Un tebeo como Radiant Black es perfecto para entender las referencias que, inevitablemente, tienen las nuevas historias que nos llegan. Robert Kitkamn, en la frase que se destaca en el libro, la compara con su Invencible (aquí, reseña de su primer volumen), y es una idea razonable hasta el extremo. Pero de alguna manera, qué poderoso aliado es el de la nostalgia, esto suena también a revisión moderna de El gran héroe americano, esa serie de televisión ochentera en la que un profesor de Instituto descubría un traje alienígena que le daba poderes pero sin entender su manual de instrucciones. Salvando las distancias con ambos títulos, por supuesto, la serie de Kyle Higgins y Marcelo Costa que empieza en este volumen tiene muy buena pinta. Es una buena aproximación al género de superhéroes desde la ciencia ficción, cuenta con buenos personajes protagonistas que el final del primer número ya indica que van a seguir aumentando en número y fondo, y con continuos giros de guion, siendo ahí donde más bebe de Invencible y sus inagotables ganas de sorprender. Tan entretenido es que su primer número se lee en un suspiro, incluso dando por sentado que hay recursos que ya hemos visto y que puede dar la sensación de que están ahí para enganchar incluso aunque al final no cumplan con las expectativas.
Higgins, en todo caso, asume los paralelismos sin miedo y convencido de que tiene en sus manos una buena idea para montar una historia… una que además es múltiple por razones que vemos sobre todo en los dos números finales de este recopilatorio. Y eso es un valor muy apreciable, de los que ayuda a que lo imprevisible juegue a favor de la lectura. El viaje del héroe tiene caminos distintos en la narrativa actual y se agradece que escritores como Higgins los quieran explorar. Radiant Black es un superhéroe y a la vez no lo es. Es un buen tipo, pero no necesariamente el boy Scout que marca la diferencia porque es lo correcto. De hecho, si hay un tema que subyace en Radiant Black por debajo de la carcasa del entretenimiento es si cualquiera de nosotros haría lo correcto con un misterioso traje superpoderoso si este cayera en nuestras manos. Y eso, un elemento cotidiano, cercano y abierto al debate, lo mismo que pasaba en Invencible o en El gran héroe americano, da mucho juego y mucha vida a la historia. Y luego está la acción, claro, que es muy agradecida porque entramos en ella casi sin darnos cuenta, como en la más clásica de las historias de origen, pero una vez que Higgins nos tiene capturados suelta el anzuelo de una manera bastante inesperada, lo cual es noticia en un género en el que cada vez es más difícil sorprenderse.
Ayuda, claro está, que el dibujo de Costa tenga todos los elementos que espera un aficionado a los superhéroes, desde el traje chulo a las peleas pasando por la manifestación de los poderes que el protagonista no controla o el aspecto de ese pequeño agujero negro que los desencadena, todo está pensado para ser llamativo y espectacular. Al final, en todo caso, lo que realmente marca una diferencia es creerse a los personajes, y eso no se consigue con cascos maravillosos y peleas de todo tipo, sino con el retrato de quienes van desfilando por la historia. En la se sentido, el capítulo final de este primer volumen es el mejor de los retos para Costa. Junto al primero, es donde menos fantasía ahí, pero al llegar a ese punto ya hemos visto los elementos de ciencia ficción, y por eso es donde más esfuerzos se entiende que hay que hacer para mantener el nivel. Y lo mantiene, insistimos, por lo fácil que acomete la compleja tarea de contar algo cotidiano y palpable en importancia escenario como este. Radiant Black juega con la ventaja de las comparaciones, que ayudan aunque sus autores se quieran desmarcarse de las mismas, y acaba demostrando una gran personalidad para encontrar un muy entretenido camino propio. Si los superhéroes tienen que parecer modernos, que lo sean así es garantía de que lo vamos a pasar muy bien.
El volumen incluye los seis primeros números de Radiant Black, publicados originalmente por Image entre febrero y julio de 2021. El único contenido extra son las cubiertas originales de Michael Cho, Marcelo Costa, David Finch, Goñi Montes, Aaron Bartling, Mauricio Herrera, Sajad Shah, Sheldon Bueckert, Tyler Kirkham, Carlos Dattoli, Geraldo Borges, Diego Greco, Rod Reis, Tom Reilly, Becca Carey, John Gallagher, Cian Tormey, Eduardo Ferigato, Justin Mason, Doaly, Serg Acuña, Darko Lafuente, Kira Okamoto y Paolo Pantalena.
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