CÓMIC PARA TODOS

‘Todo el polvo del camino’, de Wander Antunes y Jaime Martín

Editorial: Norma.

Guion: Wander Antunes.

Dibujo: Jaime Martín.

Páginas: 148.

Precio: 32 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Noviembre 2021.

Hay una suerte de brillantez en torno a la historia de Estados Unidos que se refleja en el mito del sueño americano y que parece impregnarlo todo, pero hay episodios oscuros que conviene no olvidar. El crack bursátil de 1929, hace no tanto tiempo, puso en jaque a la mayor economía mundial y amenazó con llevarse cualquier valor humano en el que pudiera fundamentarse el ahora país más poderoso del mundo. Esto, que se ha retratado con una intensidad tremenda, en realidad es algo casi oculto, que se olvida con cierta facilidad. Y precisamente por eso es vital que el arte narrativo nos recuerda que no hace tanto tiempo los poderosos no lo eran tanto. Todo el polvo del camino, de Wander Antunes y Jaime Martín, tiene un poder apabullante, porque en sus páginas vemos todas las miserias morales y sociales que podamos imaginar en un contexto de absoluta carencia de medios económicos. La fuerza que tiene esta historia, de hecho, radica en la niñez. Este no era un problema de adultos, sino de todo el mundo, también de muchachos que hacen virtud de la necesidad y salían a correr aventuras en un mundo que era mucho más peligroso del que imaginaban. No es un niño el protagonista, no, sino un lobo solitario que lo ha perdido todo, pero eso no impide que la historia tenga esos matices tan contundentes.

Puede parecer, si lo miramos fríamente, que Antunes exagera. Desde nuestra óptica actual, puede parecernos que lo que nos está mostrando es una colección de horrores sociales demasiado concentrados, pero no es así. El suyo es un retrato tan certero que resulta aterrador, porque invita a pensar qué pasaría si cualquier de las continuas crisis a las que estamos haciendo frente ahora mismo pudieran agravarse hasta este punto. Antunes busca humanidad donde parece haberse perdido, quiere mostrarnos la ingenuidad del niño en un mundo que ya ha perdido toda la inocencia, y crea de esta manera un fresco apabullante, duro, de los que eriza la piel por lo que se ve y, sobre todo, por lo que se intuye. Habla de pobreza, de racismo, de violencia, habla de lo que el ser humano es capaz de hacer cuando no parece tener otras opciones, pero también cuando puede elegir. Hablar del sur de Estados Unidos, de la forma en la que allí se resolvían los problemas con la minoría negra hace solo cien años. Y sí, como reconoce el propio autor en las notas finales del libro, es un precioso homenaje al retrato que hizo John Steinbeck de este periodo en Las uvas de la ira, aunque Antunes busca actualizarlo de alguna manera para que haya conexiones con nuestra propia realidad, al menos a nivel emocional.

Jaime Martín lleva tiempo mostrándose como uno de los autores más interesantes del panorama comiquero español precisamente por historias en las que hace de la memoria un factor fundamental. Su reto en Todo el polvo del camino, previo al de estas obras, es asimilar una memoria que no es propia pero que hay que mantener igualmente en el recuerdo, y lo consigue con brillantez. Su retrato de los Estados Unidos de finales de los años 20, el que se aleja del brillo de las ciudades, es intenso y acertado, sobre todo porque más que por los escenarios nos conduce en la historia a través de los personajes. La mirada dura de Tom, el protagonista, esa inocencia de la que ya hemos hablado en los ojos de los niños que aparecen, a quienes todavía se puede creer en el entusiasmo por los relatos de Jack London o en su deseo de jugar, todo encaja de una manera precisa, y la paleta de color que utiliza nos lleva de una manera irremediable a una época depresiva a todos los niveles. Martín es un narrador excepcional, y queda claro, por si hay alguna duda, cuando Antunes le deja espacio sin diálogos. Entre ambos firman una de esas novelas gráfica que dejan la sensación de ser trascendentes, de mostrar sin miedo una época que muchos querrían olvidar y de hacerlo, además, a través de buenas ideas, diálogos acertados y una historia que merece la pena ser leída.

Dupuis publicó originalmente Toute la poissière du chemin en marzo de 2010. El contenido extra lo forman unas notas de Wander Antunes y un portafolio de Jaime Martín sobre todo el proceso de la obra.

Planche-A-104664

En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Información

Esta entrada fue publicada en 28 abril, 2022 por en Dupuis, Jaime Martín, Norma, Wander Antunes y etiquetada con , , .

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Únete a otros 401 suscriptores

Archivos

Categorías

A %d blogueros les gusta esto: