CÓMIC PARA TODOS

‘Superman. Las cuatro estaciones’, de Jeph Loeb y Tim Sale

Editorial: ECC.

Guion: Jeph Loeb.

Dibujo: Tim Sale.

Páginas: 224.

Precio: 24 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Enero 2022.

Jeoh Loeb y Tim Sale. Si ellos firman, la sensación de que vamos a asistir a algo grande es casi inevitable. Con Superman. Las cuatro estaciones, desde luego, sucede, como pasaban con los títulos de colores asociados a personajes Marvel o con la interpretación que hicieron de Batman en El largo Halloween y Victoria oscura. Y pasa porque Loeb y Sale trabajan con un amor gigantesco hacia los personajes que tocan y que traspasa la página. Con el Hombre de Acero eso alcanza unas dimensiones de divinidad al ser el retrato de Clark y de su alter ego kryptoniano a través de los ojos de cuatro de los personajes que mejor le definen: Jonathan Kent, Lois Lane, Lec Luthor y Lana Lang. Con sus palabras, que son las que se recogen en los cartuchos de texto, y con los acontecimientos que nos hablan de un Superman aprendiendo a serlo, nos metemos de lleno en esta hermosa definición del primer y más grande superhéroe para entenderle de una manera íntima, pero también desde una global. En Las cuatro estaciones no solo asimilamos quién es Superman y lo que representa, sino también lo que él quiere ser. Eso, seamos fervientes admiradores o simples conocedores del impacto que tiene este icono del cómic, acaba siendo la base de un relato precioso, esencial, entre los mejores de Superman de las últimas décadas. Así de claro.

Loeb ya ha demostrado una versatilidad tremenda a la hora de construir homenajes a los personajes más conocidos y emblemáticos del cómic de superhéroes, y con su aproximación a Superman se adentra en un terreno que, por sí mismo, es muy peligroso. Superman, en general, lo es, precisamente por sus características. El autor quiere definir la esencia de un personaje que lleva con nosotros más de 80 años y que, al margen de que haya habido muchos autores que han hecho el mismo intento, muchos también lográndolo, tiene su propia versión en la cabeza de cada aficionado. Lo que Loeb logra es que la forma en la que Jonathan, Lex, Lois y Lana ven al personaje se convierta en un formidable crisol en el que Clark y Superman podrían mirarse y, de alguna manera, reconocerse como si estuvieran ante un espejo. Y no es un origen al uso del personaje, pero casi actúa como si lo fuera por los momentos temporales que escoge, la manifestación casi adulta de sus poderes, su llegada a Metrópolis, el inicio de su antagonismo con Lex y su regreso a Smallville. Todo es significativo, todo acaba siendo precioso dentro de la mitología de Superman, sin que Loeb se sienta obligado a abrazar más que los elementos que le interesan dentro de la misma. Y con un respeto tan gigantesco que se palpa en cada secuencia.

A estas alturas, ya conocemos todos la colaboración entre Loeb y Sale, pero siempre es buen momento para recordar la genialidad que hay en sus cómics. Hemos hablado del cariño que pone Loeb, pero lo de Sale es sencillamente tremendo. Primero dibuja a Clark como un niño grande, demasiado grande para la edad que se le supone, y luego vemos que así nos está hablando del superhombre que es. El físico de su cuerpo es casi una metáfora de la enormidad de su corazón, del héroe que siempre fue, incluso antes de vestir el traje azul y la capa roja. Sale tiene un estilo tan marcado que parece imposible que encaje en la luz de Superman con la misma facilidad con la que asombraba en la oscuridad de Batman. Es descomunal todo lo que consigue en sus Splash Pages, o lo bien que define a los cuatro narradores con sus retratos, cómo contrapone la feminidad de Lois y la de Lana, o la manera en la que vemos lo que esconden el alma de Jonathan o la de Lex. Podríamos seguir durante horas desgranando las virtudes de un cómic soberbio, que supera el hartazgo que ya tenemos a la hora de releer los comienzos de cualquier héroe y permanece como uno de esos cómics que uno tiene que leer para entender a Superman. O, compartamos o no que el primer superhéroe es también el mejor, para comprender por qué quien adora a Superman lo hace con esa intensidad.

El volumen incluye los cuatro números de Superman: For All Seasons, publicados originalmente entre septiembre y diciembre de 1998.

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Esta entrada fue publicada en 20 abril, 2022 por en DC, ECC, Jeph Loeb, Superman, Tim Sale y etiquetada con , , , .

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