De vez en cuando uno se asoma a pequeñas sorpresas que resultan ser tebeos grandes, y eso lo que ha pasado con Wicca. Las hijas del bosque (aquí, su reseña), que consigue ofrecer una mirada nueva y fresca sobre el arquetipo de la bruja, actualizándola, devolviéndole su conexión con la naturaleza y mostrándonos una guerra más que interesante. Antonio Sachs es quien escribe este tebeo, y hemos querido hablar con él para que nos hable un poco del proyecto.
Si preguntáramos por criaturas de terror, es fácil pensar que la mayoría hablaría de vampiros, hombres lobo, zombis… pero seguramente no muchos dirían la bruja. ¿Estás de acuerdo? ¿Crees que las brujas son todavía un terreno por explorar y conocer?
Completamente de acuerdo, sí. Se ha escrito, dibujado y filmado mucho sobre brujas, pero es un subgénero sobre el que aún queda mucho que contar. En mi opinión, tantas historias como mujeres libres hubo, hay y habrá: mujeres que han sido, son y serán marginadas por esta sociedad superficial y despiadada en la que vivimos.
¿Y qué es lo que has querido aportar a la mitología de las brujas? ¿Con qué querías sorprender al lector de Wicca?
Me interesaba sobre todo un regreso a los orígenes, la experiencia de la Madre Tierra como fuente de energía y de poder. Concretamente, el conocimiento intuitivo de los cuatro elementos primordiales: agua, viento, fuego y tierra, elementos que dan forma a la VIDA con mayúsculas y que están permanentemente presentes en el cómic, tanto de modo explícito como subliminal. Por otro lado, la trama está edificada sobre diferentes capas narrativas y giros que espero sean del agrado del lector.
¿Por qué ‘Las hijas del bosque’? Lo digo porque das mucha importancia al vínculo de las brujas con el mundo natural, pero tampoco rehúyes una visión urbana y muy moderna de la bruja y de la mujer…
Necesitaba exponer el conflicto entre dicha dualidad: civilización versus mundo natural. Brujas que se han alejado de sus orígenes, que se han domesticado y necesitan que les recuerden por qué se convirtieron en lo que son.
Contando con un epílogo de El Torres, y además uno muy elogioso, es casi resulta inevitable pensar en su aproximación al mito, Las brujas de Westwood (aquí, su reseña). ¿Qué opinas de esa obra y qué similitudes, si es que hay alguna, ves con Wicca?
Las brujas de Westwood es una obra que me encanta, como todo lo que nace de la portentosa imaginación y la gran capacidad creativa de El Torres, incluso tengo el cómic firmado y dedicado por el maestro. Como es lógico, y así debe ser, la experiencia de lectura es muy distinta en ambos cómics. En Las brujas de Westwood el terror tiene un gran peso en la trama, a diferencia de Wicca, donde el acento está puesto en las aptitudes vitalistas de sus protagonistas.
Aunque sea una historia de fantasía, tengo la impresión de que has hecho un importante trabajo de documentación, lo digo por los rituales, la mitología e incluso la ubicación de la historia en las islas británicas. ¿Qué importancia le has dado a todo esto?
Para dar credibilidad a la narración, es necesario que esta se erija sobre datos histórica y científicamente sólidos. Para mí es fundamental que esto sea así: crear ficción a partir de hechos, circunstancias y contextos reales.
¿Dónde estaban tus límites a la hora de mostrar lo que las brujas podían hacer para que no parecieran todopoderosas? ¿Hay alguna habilidad que hubieras pensado y que finalmente descartaras porque no te encajara?
Ciertamente las brujas son muy poderosas en Wicca. El límite de sus habilidades se halla exclusivamente en sus propios miedos e inseguridades como personas y seres vivos. Desde que comencé a concebir esta historia tenía muy claro que debía inspirarme en la capacidad creadora y destructora de los elementos naturales o fuerzas de la naturaleza, de modo que no me he visto en la coyuntura de descartar ningún poder que no fuese en esa línea.
Visualmente, Wicca es muy potente, imagino que estarás encantado con el dibujo de Pablo. ¿Qué directrices le diste con el guion? ¿Qué es lo que él ha podido aportar a la historia que no esperabas o que no hubieras escrito?
Pablo es un dibujante nato, eso es algo que salta a la vista. Su habilidad pictórica y secuencial es impresionante. Pablo está llamado a ser uno de los grandes del Noveno Arte, tanto a nivel nacional como internacional. Mis guiones son muy técnicos y precisos, ya que necesito ver con nitidez cada viñeta en mi imaginación para poder seguir escribiendo y desarrollando la trama, no obstante siempre doy libertad al ilustrador para que plasme su propia visión del guion. Pablo ha realizado un trabajo increíble en Wicca y, si bien ha sido muy fiel al guion, ha aportado su enorme carisma como ilustrador y una agilidad pictórica que nunca dejará de maravillarme y de sorprenderme.
¿Hay más Wicca en tu cabeza? ¿Tienes ideas para continuar la franquicia o vamos a tener que conformarnos con esta historia cerrada?
En principio Wicca es un cómic autoconclusivo, pero mentiría si dijese que no tengo muchísimas ideas para continuar la franquicia. Es más, me encantaría. Ojalá más pronto que tarde se den las condiciones necesarias para que esto sea posible. El futuro dirá…