Guion: Haden Blackman, Tim Siedell.
Dibujo: Rick Leonardi, Agustin Alessio, Stephen Thompson, Iván Fernández, Gabriel Guzmán.
Páginas: 464.
Precio: 50 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Mayo 2021.
La brutal aparición final de Darth Vader en Rogue One (aquí, su crítica) demostró que teníamos muchas ganas de ver al Lord del Sith en su apogeo, y sorprende que Disney no se haya lanzado todavía a hacer una película con un protagonismo absoluto de quien antaño fue Anakin Skywalker. Quizá hay miedo al fracaso, porque vivimos en unos tiempos en los que el fandom es salvaje y el ataque podría ser furibundo en caso de que esa historia no satisficiera sus expectativas. No obstante, el cómic lleva tiempo explorando su figura de una manera bastante interesante, ya antes de que Marvel recuperara los derechos de la franquicia y lanzara series regulares con el foco puesto en Vader. Dark Horse optó por miniseries, y este volumen Star Wars. Darth Vader: Antología recoge cuatro de ellas. Vader no es el centro en todas ellas de una manera rotunda, y no todas alcanzan el mismo nivel, pero sí nos sirven para tener clara la importancia del para muchos más grande villano de la historia del cine, su relación con partes del universo Star Wars que permanecían inexploradas y que después se han explotado hasta la saciedad, como los clones que sirven a la República primero y al Imperio después. Son historias que, si se quiere, no tienen una gran trascendencia en la historia conocida de Vader, aunque alguna intenta tenerla, pero que proporcionan un entretenimiento más que válido.
Haden Blackman fue uno de los grandes nombres del universo Star Wars de Dark Horse, y él se ocupa de escribir las dos primeras miniseries, Darth Vader y la autoridad perdida y Darth Vader y la prisión fantasma. La primera es la que quiere conectar emocionalmente con la relación entre Anakin y Padme, y no lo consigue con demasiada contundencia. Es un tema que está ahí, y que le sirve a Rick Leonardi para dejar algunas páginas espléndidas, difuminadas en la bruma de la imaginación de Vader, pero no hay demasiado conflicto real en una historia que solo sirve para que su conclusión, con el Emperador, brille por encima de la alargada trama. La segunda, en cambio, sí tiene mucha más trascendencia, no solo por la formidable conclusión que demuestra lo bien que sabe acabar Blackman sus propuestas, sino también porque expande el universo de la franquicia de una manera muy inteligente. Primero, porque habla de una forma de oposición al Imperio distinta a la que hemos visto con la Rebelión. Segundo, porque habla de Vader a través de los ojos de otro personaje, un aspirante a Almirante imperial de marcada personalidad. Y tercero porque sabe beber de otras mitologías (cuanto debe esta prisión del título a la zona fantasma de los tebeos de Superman) que le sirve para romper puentes entre Anakin y el Consejo Jedi durante las Guerras Clon.
El dibujo de Agustin Alessio en esta segunda miniserie, de corte mucho más realista, es de lo mejor que vamos a encontrar en este volumen, sin desmerecer el de Leonardi o los que hacen Stephen Thompson e Iván Fernández en Darth Vader y el noveno asesino y Gabriel Guzman en Darth Vader y el llanto de las sombras. En la primera de estas dos historias, ambas escritas por Tim Siedell, quizá abarca demasiados aspectos y deja a ese asesino del título algo demasiado arrinconado para lo que promete. Las conclusiones del relato vuelven a ser lo mejor que ofrece este intento de ver a un Vader en su momento de mayor poder. En la segunda es donde explora la visión de Vader desde el punto de vista de un clon abandonado por el ejército de la República, un clon que se aparta de la programación recibida en Kamino y que, de repente, se ve viviendo una vida distinta. ¿Es un antecesor de la ahora tan popular remesa mala? En cierta medida sí, aunque por caminos bien distintos. No tiene tanto Vader como para que se sostenga realmente su presencia en el título, pero ayuda desde luego a que le veamos en un entorno distinto al habitual. Estas cuatro visiones, de hecho, proporcionan ese punto de vista original, fresco y ahora fuera de continuidad que tanto se agradece de vez en cuando.
El volumen contiene Star Wars: Darth Vader and the Lost Command, Star Wars: Darth Vader and the Ghost Prison, Star Wars: Darth Vader and the Ninth Assassin y Star Wars: Darth Vader and the Cry of Shadows, publicados originalmente por Dark Horse entre 2011 y 2014. El único contenido extra es una galería de portadas.
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