‘Locas’ 2, de Jaime Hernández

Editorial: La Cúpula.

Guion: Jaime Hernández.

Dibujo: Jaime Hernçandez.

Páginas: 288.

Precio: 20,50 euros.

Presentación: Rústica con solapas.

Publicación: Marzo 2021.

Si se nos permite el juego de palabras, lo de Jaime Hernández es realmente de locos. Locas es de locos. Y de es locos porque s una de esas series que parece un batiburrillo de mil cosas, de esos que corren continuamente el peligro de perderse en lo que nos están contando, pero que en cambio siguen un camino mucho más exitoso, el de coger al lector por el cuello, ofrecerle mil y una locuras y que este se las trague con mucho gusto. Porque como Locas va sobre la vida, sobre las vidas de un grupo de mujeres tremendamente interesante, todos podemos encontrar algo a lo que agarrarnos y sentir la más que imprescindible empatía. Y da igual que no vivamos en su universo, sería imposible, porque Hernández tan pronto nos cuela un escenario de lucha libre como uno de superhéroes para dar vida a Locas. Pero si ellas están locas, nosotros lo estamos también. De la mano de Maggie, Hopey, Glass y otras muchas mujeres más, lo que nos sirve Locas es el caviar más inesperado del mundo, uno que se sirve en una historia que no parece conducirnos a ninguna parte en concreto y a todas en general y que sobresale por su retrato del ser humano, por sus diálogos y por la forma en que imagina un crisol de vidas que en este segundo libro no para de crecer.

Hernández, lo podemos decir sin miedo, nos sirve una genialidad. Locas es una bizarrada tan grande que todo lo que mete su autor encaja por imposible que parezca. ¿Es una comedia? Sí, lo es. Pero es que también es un drama. Y una aventura. Y casi diríamos que hasta una fantasía. Es un retrato que tiene su componente homosexual, pero también su lectura de juventud, al mismo tiempo que una de madurez. Es, por encima de todo, una obra emocional, porque no hay capítulo que no se adentre en ese terreno, aunque en ocasiones lo haga a través de la caricatura. Hay una continuidad, sí, pero de repente puede olvidarse para contar algo concreto. Y Hernández puede cambiar el protagonismo en cualquier momento, porque tiene un elenco tan amplio que Locas no pierde su esencia aunque dejemos de lado por algunas páginas a una de sus protagonistas. Por todas estas características, no es Locas una lectura sencilla, en absoluto. No es un caos, aunque en algún momento lo pueda parecer. Muy al contrario, Hernández tiene un plan maestro, o al menos así lo queremos creer, por el que está capturando la vida de una manera tan natural como la que vemos a nuestro alrededor, aunque no compartamos contexto, país o inquietudes básicas con Maggie y compañía, que es lo más probable. Pero lo que cuenta es tan universal que cuesta creerlo.

Y lo cuenta con cercanía. Es inevitable, Locas no sería Locas sin el estilo de dibujo de Hernández, sin su trazo sencillo, sin sus personajes diseñados con una eficacia inicial soberbia, con la vista siempre puesta en la realidad para que cada mujer sea distinta, para que los diálogos sobre el peso y la imagen tengan sentido, pero sin dejar de mostrar a los personajes femeninos con una belleza tremenda. Puede parecer algo trivial, pero qué bien diseña Hernández el mundo en el que se mueven estas mujeres… y hombres, por supuesto, creándolos desde lo más básico hasta el detalle más concreto. La ropa que visten nunca es casual, los escenarios en los que están tampoco, todo tiene un sentido, y es algo tremendo que Hernández sea capaz de llegar a esas cotas de detalle en una obra de tan marcado carácter underground y en la que no hay viñetas grandes. Locas es una delicia, en su historia y en su acabado visual, es uno de esos mundos que podría acumular junto a su título tantos números como quisiera, y es una gozada descubrirla por primera vez o redescubrirla con el paso de los años. ¿Qué no has leído el primero (aquí, su reseña)? Da igual, cualquiera se puede lanzar sin miedo a este universo, porque al final todos estamos igual de locos que las protagonistas de Hernández y todos podemos ver esta locura en concreto como algo único.

Fantagraphics publicó el segundo volumen de Locas en agosto de 2009. No tiene contenido extra.

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