Guion: Laurent Queyssi.
Dibujo: Mauro Marchesi.
Páginas: 104.
Precio: 10,50 euros.
Presentación: Rústica.
Publicación: Julio 2019.
Etiquetar una biografía como «convulsa», como se hace en la pegatina que aparece en la portada de Phil es una invitación más o menos sencilla para adentrarnos en ella. La de Philip K. Dick, uno de los escritores de ciencia ficción más populares del siglo XX, desde luego fue una vida convulsa. Y es muy de agradecer que Lauren Queyssi y Mauro Marchesi hayan sido capaces de rendir un sincero homenaje a Dick en su obra, que no por casualidad opta por su nombre de pila como título, sin por ello esquivar esos aspectos más controvertidos, en realidad menos felices más que censurables, de la vida del hombre que creó en palabras el mundo que Ridley Scott inmortalizó después en imágenes con Blade Runner. Queyssi y Marchesi entienden la vida de Dick desde la realidad pero también desde su mente y son capaces de imaginar muchas cosas que encajan miuy bien en el retrato que hacen, contándolo prácticamente como si fuera el recuerdo completo que el propio Dick va recuperando cuando se están acercando sus momentos finales. No es que esa técnica sea algo novedoso al hacer una biografía, pero hay personajes a los que le sienta mejor que a otros, y en Philip K. Dick hay elementos que dan empaque a esa idea para confirmar un muy buen retrato de un nota le escritor al que, como se ve en estas páginas, merece la pena conocer más allá de su obra.
Queyssi, efectivamente, acierta en la forma y en la manera en la que estructura el relato, pero lo fundamental es cómo dota de contenido a esa estructura. Pasando por estas páginas asistimos al nacimiento del escritor, a su reconocimiento, pero también a sus problemas. Y eso, hablando de un hombre de letras con tanta imaginación, es algo que merece la pena leer. Ya desde sus primeras páginas, Phil nos adentra en el mundo del autor, tan imaginativo como torturado por muchas razones. No hay duda en la forma en la que describe la difícil convivencia que Dick ofrecía a sus parejas, por sus traumas, miedos y obsesiones. Pero tampoco se pierde de vista el entusiasmo que tiene por su profesión. O lo frustrante que resulta cuando se convierte en una obligación, sea por el encasillamiento que sufrió en la ciencia ficción o por la necesidad de producir en masa para ganar el dinero necesario para la vida diaria. Y entre medias, sus ensoñaciones, las que hacían de él alguien perfecto para imaginar los gloriosos mundos de ciencia ficción que nos legó en Ubik o ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? En todo este entramado hay reverencia, pero también ganas de entrar en terrenos más prohibidos para una biografía amable, algo que esta en realidad no deja de ser, tampoco en los factores esenciales de su dibujo.
Pero, ojo, amable no quiere decir complaciente. Marchesi lo deja claro desde la portada, en la que vemos a un brillante escritor con un ambiguo reflejo. Y ese reflejo es interpretable de muchas maneras, pero se nota esa amabilidad que se quiere tener con el escritor, al que se nos presenta visualmente como una persona entusiasta en los diferentes estadios de su vida, incluso cuando su propia mente le obliga a una determinada reclusión social. Las escenas más oníricas y fantásticas están muy bien tratadas porque no pierden el prisma de lo cotidiano. Recordemos, es Phil, y eso habla de una necesaria cercanía que el cómic logra en todo momento. La implicación emocional es alta y Marchesi es más que capaz de establecer el tono de cada secuencia desde sus lápices, también con una puesta en escena que se sale lo justo y necesario de los encuadres más mundanos y que triunfa desde ahí. Puede que sea imposible adentrarse por completo la compleja mente de un escritor, mucho menos la de uno que se significó tan especialmente en el género de la ciencia ficción, pero propuestas como la de Queyssi y Marchesi sirven no sólo para conocerle un poco más sino también para dignificar les desde sus flaquezas humanas. Dick las tenía, se ven en estas páginas, pero no por ello hay que tenerle en menor estima como lo que era, un creador excepcional.
21g publicó originalmente Phil: une vie de Philip K. Dick en enero de 2018. El único contenido extra son unas notas finales de Laurant Queyssi.
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