‘Livewire’ 4, de Vita Ayala, Raúl Allén y Patricia Martín

Editorial: Medusa.

Guión: Vita Ayala.

Dibujo: Raúl Allén, Patricia Martín.

Páginas: 28.

Precio: 2,50 euros.

Presentación: Grapa.

Publicación: Julio 2019.

Si hay algo que Valiant ha dejado claro durante los últimos años, es que no está dispuesto a eternizar sus grandes arcos argumentales, aún a riesgo de que el lector más acostumbrado a esos macroeventos en Marvel o DC pueda sentir el final de sus historias como algo más apresurado de lo habitual. Vita Ayala emprendió en Livewire (aquí, reseña de su primer número) un relato de destrucción de la heroína, recogiendo con mucho acierto las consecuencias de Harbinger Wars II (aquí, reseña de su último número), y esa historia la liquida con este cuarto número de la serie. Este es el clímax y, a la vez y como viene siendo habitual, el preludio de lo que está por venir. Si leemos este número suelto y con la separación mensual que impone la edición, sí podemos tener la sensación de que Ayala corre quizá un poco más de lo deseable. Pero si retomamos los tres primeros números para devolver la frescura a la lectura veremos que es un arco bien medido, en el que tampoco tendría sentido eternizarse si Livewire va a seguir siendo una de las piedras angulares del universo Valiant. Porque eso es lo que por encima de todo se ha conseguido, que con estos dos relatos consecutivos, darle a Amanda McKee un papel indiscutiblemente protagonista. El reto ahora es mantenerla en esa posición de privilegio con el mismo acierto que hasta ahora.

Porque Livewire, la serie, es un enorme acierto. Lo es en sus guiones, que han sabido explorar las muchas capas del personaje, respetando en este cuarto número además toda su historia previa, y lo es también en lo visual. Qué gran descubrimiento han sido Raúl Allén y Patricia Martín y qué bien han sabido interpretar a Amanda desde el principio, desde que cogieron al personaje en la ya notable Secret Weapons (aquí, su reseña), que es la piedra angular de la interpretación más reciente del personaje a todos los niveles. Puede que la última página de este cuarto número sea la mejor despedida posible que los ilustradores le podrían haber brindado al personaje, y la excusa final para que nosotros, los lectores, nos animemos a recuperar todo su trabajo con la heroína. Hasta llegar ahí, Allén y Martín despliegan sus habituales artificios narrativos, esas viñetas con las que van atando los cabos que el guion plante y el espléndido uso de los efectos visuales, además de una puesta en escena brillante como siempre. Livewire afronta aquí un punto y aparte que sirve para cerrar una primera etapa, una que merece muchos elogios, que ha sabido trasladar todo lo que quería en poco espacio de tiempo y respetando la espectacularidad que, incluso vestida de calle, requiere una de sus heroínas más poderosas. Buen tebeo.

Valiant publicó originalmente el cuarto número de Livewire en marzo de 2019. No tiene contenido extra.

En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.