Guion: Tillie Walden.
Dibujo: Tillie Walden.
Páginas: 288.
Precio: 27,90 euros.
Presentación: Rústica con solapas.
Publicación: Febrero 2019.
De vez en cuando aparecen autores, no solo en el cómic sino en cualquier otro campo, llamados a protagonizar un cambio generacional y marcar los años venideros. Dada su categoría, era difícil no entender así la irrupción de Tillie Walden con Piruetas (aquí, su reseña). Pero aquella obra, autobiográfica, tenía también sus peligros, porque no son pocos los autores que son capaces de escribir muy bien sobre sí mismos pero no consiguen dar el salto narrativo que les consolide. En un rayo de sol es la forma en la que Walden destruye ese prejuicio y se convierte en una narradora de primer nivel con una historia que, aunque pueda encerrar pedazos de sí misma, es también algo completamente diferente. Para empezar, cambia el escenario, y nos adentramos de una manera bastante peculiar en un entorno de ciencia ficción. Pero sobre todo cambia el tono. Asfixiantemente emocional como Piruetas, sí, pero si aquella era una obra personalista sobre los miedos interiores y el descubrimiento de uno mismo, esta es una historia de amor, con una pareja en el centro de todo, con saltos en el tiempo, secretos por describir y muchos más personajes que manejar. Con ese salto, hay una evolución notable en Walden como narradora, por mucho que haya una sensibilidad reconocible. ¿No es eso lo que distingue por encima de todo a una autora de calidad?
En todo caso, es lícito decir que En un rayo de sol es una obra que va de menos a más. Quizá es que se entre en ella esperando ver algo como Piruetas y lo que nos encontrarlos es algo muy distinto, o quizá es simplemente que esta es una historia a la que es más difícil acceder de primeras pero lo cierto es que su arranque es algo menos fluido de lo esperado. Bueno, pero con matices. El escenario intriga, tanto que no siquiera hace falta una explicación demasiado pormenorizada de las normas de este universo que ha ideado Walden, pero con calma. La autora sabe moverse en la pausa, y es verdad que le cuesta enfocar la historia. Eso es algo, incluso en brillantez, se veía con claridad en Piruetas. Aquí también, y quizá se vea algo más al principio porque hay demasiados elementos y personajes que asimilar. Pero cuando Walden nos lanza de lleno al corazón emocional de la historia, y según se van cristalizando las dificultades que complican la historia de amor entre Mia y Grace, ya no hay vuelta atrás. Como en su autobiografía, Walden encuentra un realismo que sobrecoge y emociona, lo feliz y en lo dramático. Sí, su ciencia ficción es particular y llamativa, sin duda un escenario con muchas posibilidades, pero donde nos caza Walden es en la faceta más humana de sus personajes, con un mérito que ya conocíamos, y es que sabe dar voz a personajes adolescentes.
El dibujo es aquí más complejo que en Piruetas y eso es una decisión consciente y necesaria. Volvemos al mismo argumento plasmado antes, aquella obra era personal e intimista. Esta, sabiendo entrar en esos elementos de manera soberbia, es visualmente más ambiciosa. Sin un elemento tan definitorio como las figuras del patinaje, Walden busca otros artificios narrativos, y crea ilustraciones que adquieren mucho significado por sí solas, entrando en el juego narrativo que propone y dándole escenarios y fondos de lo más adecuados, los de ciencia ficción pero también los emocionales y figurativos. Si a simple vista se puede pensar que los rostros de los protagonistas se parecen entre sí, y puede ser verdad por la sencillez de trazo que caracteriza a la autora, ir pasando páginas es el mejor antídoto para comprobar que cada personaje tiene su propio carisma. Y cada escenario, y cada secuencia, porque Walden juega aquí de una manera más atrevida con el color, siempre con tonalidades apagadas que sirven para sumergirnos del todo en el maremágnum emocional que supone la historia. A En un rayo de sol le queda todavía la mitad de su recorrido, un segundo volumen, y aún así ya hemos visto incontables argumentos para quedarnos en este mundo, cambiante, emocional y muy rico. Lo que cabía esperar de una autora en una fase de crecimiento brutal.
On a Sunbeam se publicó originalmente como webcómic, y recopilado en un volumen por First Second en octubre de 2018. No tiene contenido extra.
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