Guión: Alan Grant, Doug Moench, Chuck Dixon, Lisa Klink, Bruce Canwell, Dennis O’Neil, Kelley Puckett, Marco Palmieri, Greg Rucka.
Dibujo: Mark Buckingham, Norm Breyfogle, John Beatty, Jim Aparo, Staz Johnson, Vince Giarrano, David Boller, Bob Hall, William Rosado, Brian Stelfreeze, Roger Robinson, Joe Staton, James A. Hodgkins, Roger Cruz.
Páginas: 424 /392.
Precio: 37,50 / 33,50 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Marzo / Mayo 2017.
Con el paso del tiempo, y con los muchos eventos que ha ido exhibiendo el cómic de superhéroes norteamericano, ha ido creciendo el valor de la propuesta que lanzó Dennis O’Neil a finales de los 90 para destrozar Gotham y convertirla en una zona de guerra abandonada a su suerte. Cataclismo (aquí, su reseña), fue el detonante más que el punto de partida, porque eso ya venía de lejos. Tierra de nadie (aquí, reseña de su primer volumen), su punto álgido. Pero entre ambas hubo muchos tebeos, prácticamente un año en las series centradas en Batman y su mundo que fueron bautizadas como Ruta a tierra de nadie. Si las dos grandes partes de este inmenso arco argumental hablaban por sí solos, lo que les unía se convierte, y más con los años, en un nexo de unión indispensable que demuestra la inteligencia con la que se planteó este evento. Más que nunca, se trata de recolocar todas las piezas, de hacer una purga de lo que no sirve y de afianzar lo que daba valor a las series en aquellos años, de usar a los villanos de siempre pero también de cambiarlos y de hacer hueco para otros nuevos. Y en todo eso, Ruta a tierra de nadie, los muchos números que componen los dos libros que recogen todo este tramo del relato, funciona como un reloj. Con la irregularidad habitual de contar con tantos autores, pero a un gran nivel casi siempre.
De lo que se trataba era de sorprender y sorpresas hay muchas a lo largo de estas aventuras. Pero sobre todo lo que más convence de Ruta a tierra de nadie es el reconocimiento de que Batman no puede salvar a Gotham. El miniarco titulado Bruce Wayne viaja a Washington, y en especial su segunda parte, en la que Chuck Dixon trazo un formidable paralelismo entre Bruce y Batman y el cariño que ambos sienten por Gotham, la historia que han escrito en común, es la joya de estos dos volúmenes. Dixon encabeza así a un grupo de escritores que durante años comandaron los destinos de Batman y que en estas situaciones extremas saben encontrar rincones atractivos. Da igual que sean las emociones de Barbara Gordon, diseminadas por ambos volúmenes en pequeñas píldoras, el íntimo número que escribe Doug Moench para que sea Vesper Fairchild la que explique cómo está Gotham a través de las ondas y después de ver un emocionado abrazo entre Batman y Alfred, el aterrador relato psicológico que nos ofrece Alan Grant sobre el interior de Arkham o incluso el prolongado enfrentamiento entre Azrael y el pintoresco Nicholas Scratch que nos muestra Dennis O’Neil, de casi todos los pasajes se pueden extraer buenos momentos que dan importancia a este tramo en teoría menos espectacular del evento y que gustarán a los buenos aficionados de Batman y sus secundarios.
Incluso sin tener en cuenta el valor de este monumental arco en su conjunto, Ruta a tierra de nadie nos deja también otro valor añadido, y es que podemos apreciar el trabajo de una serie de dibujantes que han marcado época en Batman. En ese sentido, despiertan un cariño especial los números dibujados por Jim Aparo, por mucho que llegaran lejos de sus años dorados con el Caballero Oscuro. Ver a Mark Buckingham al contrario, en algunos de sus primeros trabajos en DC, también es interesante, sobre todo los números en los que se asoma al interior de Arkham y se permite el lujo de dibujar a buena parte de la galería de villanos de Batman. Y hay también una pequeña historia dibujada por Norm Breyfogle, que se cuenta entre sus últimas incursiones en el terreno del Caballero Oscuro aunque no llegara a dibujarlo en este relato, escrita por Grant y con la que resulta imposible no emocionarse, porque es la síntesis perfecta de lo que supone vivir en Gotham y sufrir todo lo que ha padecido esa ciudad. Ruta a tierra de nadie es más esencial de lo que puede parecer por el hecho de ser la cadena que une dos puntos climáticos en el devenir de las aventuras de Batman en los años 90, y cuenta con momentos de enorme trascendencia. Indispensable para completistas, pero quienes no lo sean encontrarán mucho más de lo que puedan pensar.
Los dos volúmenes incluyen los números 75 a 81 de Batman: Shadow of the Bat, 555 a 562 de Batman, 722 a 729 de Detective Comics, 54 de Robin, 14 de The Batman Chronicles y 47 a 50 de Azrael, publicados originalmente por DC Comics entre abril de 1998 y enero de 1999. El único contenido extra son las cubiertas originales de Laurel Blechman, Kelley Jones, Brian Stelfreeze, Glen Orbik, Jason Johnson, Rodolfo Damaggio, Sal Buscema, Roger Robinson, Dan Norton,
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