David Baldeón ya lleva unos años dando guerra desde aquí en el cómic del otro lado del océano. Lo último que le hemos visto es Guerreros Araña (aquí, su reseña), una divertida y dinámica mezcla de personajes nacidas al calor del Hombre Araña más popular de las viñetas. Aprovechando que el ilustrador estuvo en la pasada edición de Expocómic, estuvimos charlando un rato con él para que nos contara detalles de Guerreros Araña en concreto, pero también alguna que otra cosilla sobre su forma de trabajar o sobre su paso por otras editoriales.
¿Es Guerreros Araña la mejor oportunidad de dibujar a Spiderman sin dibujar realmente a Spiderman?
Sí, aunque sea por estadística, porque había tantas versiones alternativas que entre todos han juntado un Spiderman básicamente. Era un planteamiento que tenía a la hora de dibujarlo. Yo no sé si es una decisión que tomó Mike (Costa), no se lo llegué a preguntar al final, pero tal y como veía yo el grupo cada uno de los personajes era como una parte de lo que hace a Peter Parker Spiderman como tal, una especie como de mosaico. Uno es el héroe, que es UK, otro es el científico, que es India, otro es el jovencito que es Gwen, otro es el humor, que es Spider-Ham… Como que cada uno es una faceta, hipertrofiada por decirlo de algún modo, del Spiderman que conocemos, y entre todos juntan un Spiderman clásico. Cada uno lo dibujaba y lo tenía en la cabeza como una faceta del Spiderman clásico.
Es peculiar lo que me cuentas, porque Spiderman toda la vida ha sido un héroe solitario y hoy en día es una franquicia en sí mismo, es Vengador, han salido un montón de personajes a su alrededor… ¿Cómo se afronta esa circunstancia a la hora de dibujar un grupo así, con estilos tan diferentes entre sí?
Pues a lo burro. Con Guerreros Araña me ha pasado una cosa que no me ha pasado habitualmente, y es que me pasaron el proyecto como un par de meses antes de empezar a trabajar en él. De hecho, me dieron algunas cosas para mantenerme ocupado mientras arrancábamos. Eso tuvo la ventaja de que me pude pillar los personajes, estudiarlos un poco, ver cómo iba a enfocar a cada uno. Había un problemón, y es que cada uno es de su padre y de su madre estilísticamente. No ya de carácter, no, no, de estilo de dibujo puro y duro. Claro, poner a Spider-Gwen al lado no ya de Spider-Ham sino de Spider UK, que es un superhéroe que podría ser Superman perfectamente… Me tiré como un mes y pico tratando de bajarlos a todos a un estilo común, o darles una unidad visual. Hasta que me harté y decidí dibujarlos a cada uno como me podía el cuerpo, como me salía, y que se unificaran ellos solitos a lo largo de la colección. Fue un poco por desesperación, pero creo que fue la mejor opción, porque creo que la serie quedó más caradura en ese sentido, creo que le venía bien.
Quería que me hablaras específicamente de dos personajes… Hay uno que parece que se ha convertido en el personaje de moda, que es Spider-Gwen. ¿Cómo lo encaraste?
Con un poquito de preocupación porque es un excelente diseño. Y los excelentes diseños tienen una manía últimamente, y es que tienen muy buena pinta pero se mueven muy mal por la página. Me llevé una muy agradable sorpresa, porque eso no lo sabes hasta que no te pones al asunto, cuando vi que se movía fenomenal, que se maneja muy bien el diseño, que se pueden hacer muchas cosas, que es muy divertido de dibujar, tiene todos los puntitos, todos los leitmotifs del Spiderman clásico pero cambiados y girados, con un puntito distinto que es muy divertido. Está muy bien. Cuando la gente dice que Spider-Gwen es sólo un diseño… No sólo es un diseño, sino que es un muy buen diseño, y muy agradable de dibujar. Me lo pasé muy bien con ella. Pero de todos modos me lo pasé mucho mejor con Gwen, con la chica debajo del traje, Mike la escribía muy bien y era muy divertido dibujarla, y muy desde el principio.
Creo que ya te puedes imaginar que el segundo personaje es Spider-Ham… ¿Cómo narices se mezcla un personaje que nace de una parodia, del What The–?! original, en una serie, digamos, seria como esta?
Como te decía antes, a lo burro. El mes ese no fue un tiempo perdido, fue darme cuenta de que había cosas que no funcionaban, como intentar igualarlos. Se mete dándote cuenta de que no los puedes igualar, básicamente. Es lo que es, está ahí por lo que está y no tiene sentido intentar que se parezcan o que tengan la misma estructura que Spider India por ejemplo. A lo burro, era Spider-Ham y lo dibujé como yo dibujo a Spider-Ham o como me parecía a mí que quedaba bien, con sus tics, con sus cosas, que más o menos al número 5 me di cuenta de que son cosas de Superlópez. Y a partir de ahí me lo pasé todavía mejor dibujándole, porque estaba dibujando a Superlópez, con el dedo en la nariz y con la lengua fuera. Cuando te lo tomas con una cierta naturalidad es en realidad cuando funcionan las cosas, cuando te lo pasas bien. Y ese truco de planteamiento hizo que yo, por lo menos, me lo pasara muy bien. Y qué demonios, que también es una serie sin complejo ninguno, es lo que es, es diversión pura y dura, es un macroestreno de verano de efectos especiales y Michael Bay volviéndose loco, y echarle cara dura a estas cosas es lo que mejor funciona.
…y con mil personajes, que imagino que habrá sido una pesadilla para ti…
Es un dolor con gusto, pero es un dolor. Claro, la frase «multitud de Electros» se repetía mucho a lo largo de los guiones, y eso es duro. Aparte, uno tiene ganas, si es una superproducción veraniega, de que haya un valor de producción. Si vas a meter Electros alternativos, los diseñas y te los curras. Claro, en el número 11 empiezas ya a repetir Electros… Te dices que es una especie de autorreferencia, pero no, es para descansar mentalmente (risas). Y sí, había que dibujarlos todos, y diseñarlos, y repetir los motivos, también me apetecía que hubiera un poco de diversidad, que hubiera mujeres, que hubiera otras razas que no fueran blancos, todas estas cosas que también se tienen en cuenta a día de hoy. Sí, ha dolido, pero sarna con gusto no pica.
Entrando de lleno en Electro… Se nota que Costa es fan del personaje, de hecho ha explicado que la historia es una especie de tributo a un villano que muchas veces no ha estado bien escrito. Cuando te dijeron que Electro era el malo de Guerreros Araña, ¿qué cara pusiste?
La verdad es que lo primero que pensé, sin haber leído ninguna entrevista a Mike, era que efectivamente se había usado poco. La primera referencia que me vino de un uso un poco distinto de él fue aquel Spiderman de Marvel Knights de Mark Millar y Terry Dodson, que tenía un par de apariciones en las que se le usó con un poco de frescura por primera vez en lo que yo recordaba, y no tenía muchas referencias de él que no fuera usado como algo que no fuera el punching bag del mes básicamente. La verdad es que me lo pasé bien. Me gustó que le sacara esa punta. Luego le leí entrevistas comentando que era un personaje que le gusta y que tenía ganas de darle un arco que le diera un mínimo de historia, y el arco que le dio además, que habla mucho de Electro como personaje, a la postre como tipo muy torpón y muy tonto, que a mí me daba cierta ternura si te digo la verdad. Además, el Electro Prime que estuvimos utilizando, que ha recibido en la serie como una estera, a mí me acabó dando un poco de pena, que también está bien que te provoque ese algún personaje que estás dibujando, por tener un poco de enlace.
La serie, por desgracia, acabó en el número 11. ¿Qué ha pasado para que no funcione?
Lo que pasa siempre, las ventas. No vendimos lo suficiente, más para una serie de la franquicia arácnida, que se le presuponen unas ventas, o eso es lo que supongo, no se consideró que fuera rentable que siguiera y se canceló. El ciclo de la vida de los tebeos…
Al final, y sin ánimo de que suene mal, has tenido mala suerte con eso, porque has vivido más de una cancelación…
Sí, he matado unas cuantas franquicias (risas). No sé muy bien por qué, no sé si será por estilo de dibujo por cómo está el mercado, que es muy complicado que las series tengan una mínima continuidad. La verdad es que me ha tocado cerrar, pero también me ha tocado abrir unas cuantas series, y eso es algo que también influye. Cuando llegas a una cabecera que tiene cierto recorrido, es más fácil mantenerla en marcha. Nova mismo, por ejemplo, yo llegué a mitad del volumen cinco o seis, y claro, ya tenía una inercia aquello y la serie ha continuado después, tiene una historia, pero Young Allies, por ejempolo, era una cosa que arrancamos desde cero. Guerreros Araña, aunque forme parte de la franquicia arácnida, es una dinámica y un grupo que no se habían hecho más que de lejos más que en Exiles y con un tono completamente distinto. Y que eso cuaje, y más en el momento actual, es complicado. Cuando lo hacen, es para aplaudir el doble, porque a mí se me ocurren cosas como la serie de Natacha (Bustos), Moon Girl and the Dinosaur… Para mí que cuaje eso habla del trabajazo que están haciendo, porque hay que echarle mucho a una serie nueva y con un planteamiento así para que agarre y para que continúe. O Ms. Marvel, ya es un nombre que ha quedado pero es un concepto completamente nuevo. Es complicado que cuajen las cosas, pero forma parte del negocio también. Por mí, encantado que esto hubiera tirado más, por supuesto, seguir dibujando multitudes de mes en mes…
Y también te han tocado personajes muy jóvenes, ya has mencionado Young Allies, Nova mismo, Avengers Academy… ¿Se encara de otra forma, tiene otro tono dibujar superhéroes jóvenes?
No, porque es lo que dices, me han tocado muchos, supongo que también por el tema del estilo así más juvenil y el rollo cartoon. En realidad no, siempre encaro igual todos los cómics, sea Guerreros Araña, como X-Men Legacy, como Nova, como Skylanders. Siempre es más o menos igual, con los recursos que tengas, mejores o peores, tomas tus decisiones estilísticas o lo que piensas que le va a venir mejor a la serie, y tiras para adelante para hacer el mejor tebeo que puedas en las circunstancias que haya de tiempos y de tipo de guión. Más allá de un proceso de toma de decisiones al principio, de decidir qué traje me pongo para esta fiesta, se toman todos igual de en serio o de en broma, como lo quieras ver.
Hablando de bromas… Igual la broma definitiva de tu carrera es haber llegado a Marvel partiendo desde Fanhunter… ¿Cómo se hace eso…?
Pues no lo sé, si te digo la verdad (risas). Yo entré en Fanhunter un poco por casualidad, estaba en la universidad, había tomado la decisión por fin de intentar entrar en el negocio del dibujo, por así decirlo, y me animé a mandarle un artbook a Cels (Piñols) porque sabía que estaba más en contacto con el fan de a pie de calle, por así decirlo, y porque Fanhunter en aquel momento estaba empezando a formarse como franquicia. Pero no fue una decisión en plan «aquí va a haber hueco», era más casi el impulso de que alguien que no fueran los colegas y la familia, alguien que sabía del asunto, viera el material y me pudiera decir algo, más que un plan estudiado de entrar en el negocio. Quería entrar en un mundo profesional para que al menos me dijeran, si no podía entrar, por qué. Y avanzar un poquito. Tuve la suerte de que le mandé el mostrenco aquel que le mandé, le gustó y me ofreció trabajo, y a partir de ahí, pues mira, fueron saliendo cosas. Me preguntas cómo se llega y en realidad la línea es más directa de lo que parece, porque las lecciones que yo aprendí con Cels, de puro trabajo, de profesionalismo por así decirlo, las aplico a día de hoy. Cels es un tipo que sabe mucho de cómic, que es muy buen editor, que estaba haciendo en aquel momento el cómic que le gustaba hacer y sin complejos y sin problemas, y yo entré a hacer lo mismo, lo que sabía hacer en aquel momento, y él me dejó hacerlo. Pero yo lo que aprendí con Cels y con Alejandro Martínez Viturtia, que me editó en Fórum en aquel momento, lo sigo aplicando a día de hoy, son lecciones que siguen ahí, siendo igual de válidas, que me valen a día de hoy en mi trabajo.
Pasaste por DC, pero no estuviste mucho tiempo. ¿Pasó algo concreto, fue porque salió lo de Marvel…?
No, de hecho, hubo una temporada razonablemente larga entre lo último que hice en DC y que salió lo de Marvel. Dejaron de encargar, simplemente. No sabría decirte por qué.
Por lo menos en aquellos años sí que tuviste la oportunidad, aunque un poco de refilón, de dibujar a Batman, que has dicho en alguna ocasión que es tu personaje favorito…
Muy de refilón, pero sí.
¿Eso es mucha presión por ser tu personaje favorito o es un sueño hecho realidad?
En aquel momento fue más presión que otra cosa. Me pilló un poco tierno, eso lo reconozco, me miro el material de entonces ahora y me dan los siete males, es terrible. Ya me gustaría tener la oportunidad de echarle mano ahora, porque, no sé si mucho más, pero sé algo más del asunto. Presión más bien personal, aunque mis editores, de hecho editoras, fueron gente estupenda y me dejaron hacer. En Robin, en concreto, que pude estar un poco más de tiempo con él, me dejaron suelto en el tebeo y hacer lo que me diera la gana. Batman me dio algo más de acongoje. Iba con un uniforme diferente, pillarle el rollo era un poco complicado, era un crossover y no sabía muy bien por dónde me venían las balas, tenía menos experiencia. Me quedé con ganas de haberlo hecho un poco mejor, la verdad. Supongo que la rueda de la vida del freelancer es como es, y seguro que en algún momento tengo alguna oportunidad de hacer algo.
Me has comentado tú también alguna serie que has hecho para editoriales más pequeñas, como Skylanders. Han tenido tonos muy diferentes, además, has hecho Angry Birds, Dungeons & Dragons… ¿Estás igual de cómodo en esos géneros que con los superhéroes?
Sí, porque al final no deja de ser siempre lo mismo, te dan una historia, intentas averiguar las claves del asunto y qué es lo que le puede venir mejor para contarlo dentro de tus recursos. Aprendes a confiar en el ojo de los editores, porque a veces te llegan encargos o trabajos, y me ha pasado específicamente con Marvel alguna que otra vez, y te preguntas por qué te están ofreciendo eso. Me pasó con Christmas Carol, me estaban ofreciendo un tebeo de zombis y no entendía por qué. Es un proceso de confianza, los editores confían en ti por una serie de razones, y tú confías en que te han pillado por otra serie de razones. Por lo menos en mi experiencia, o yo he tenido mucha suerte, ese proceso de confianza mutua siempre ha funcionado muy bien. Si te han pillado, por algo es. Trabaja y no te preocupes por los porqués, trabaja y hazlo tuyo, que en la medida en que des lo tuyo ellos encontrarán la razón por la que te han escogido. Mi planteamiento cuando vienen esas cosas diversas es ese, si me han buscado ha sido por algo, voy a tomar las decisiones que yo creo que son las correctas, voy a tirar millas y a ver que pasa. En lo de Dungeons & Dragons, por ejemplo, yo me acuerdo de haber tomado decisiones como hacer el primer número como si fuera una película de Sergio Leone. Tuve la suerte de trabajar con un muy buen colorista que además es un buen amigo (David García-Cruz) y se lo dije, vamos a hacer Leone aquí, vamos a hacer primeros planos, y lo iba recibiendo el editor y estaba como unas castañuelas. Se la estábamos metiendo doblada de referencias y nos lo pasábamos muy bien con aquella serie haciendo western básicamente. No sé si tuvo mucho éxito, la verdad, no nos dijeron mucho de las ventas, pero quedó buena serie para mi gusto.
Y ya para finalizar, háblamos un poquito de en qué estás trabajando.
Desgraciadamente no puedo decirlo todavía, porque como no ha anunciado Marvel los siguientes proyectos prefiero no adelantar nada para no meterme en líos. Pero ya hay siguiente proyecto, ya estamos en brega y supongo que no tardarán mucho en anunciarlo. Hay bichos grandes.