CÓMIC PARA TODOS

‘Los Vengadores Costa Oeste. Perdidos en el espaciotiempo’, de Steve Englehart y Al Milgrom

untitledEditorial: Panini.

Guión: Steve Englehart.

Dibujo: Al Milgrom.

Páginas: 192.

Precio: 17,95 euros.

Presentación: Rústica con solapas.

Publicación: Agosto 2016.

Qué difícil es equilibrar relatos de grupos de superhéroes y qué fácil lo hizo siempre Steve Englehart, incluso en un segundo nivel como el que siempre representó Los Vengadores Costa Oeste. El caso es que con una alineación de cinco Vengadores y al menos tres héroes más en la reserva, Englehart consiguió maravillas en Perdidos en el espaciotiempo, una historia con la que quiso rendir homenaje a relatos ya contados en el Universo Marvel, y hasta en dos ocasiones ya que el Doctor Extraño ya visitó el momento en el que los 4 Fantásticos habían viajado previamente al pasado para enfrentarse a Rama-Tut, sin dejar de lado por ello los necesarios momentos de protagonismo personal de sus personajes centrales. Porque todos ellos tienen su instante de gloria, todos tienen un encaje muy personal en la conformación de este grupo todavía recién formado y en su segundo año de vida editorial, pero hay que destacar la importancia de las historias de Pájaro Burlón y Hank Pym como el corazón emocional de este relato de aventuras y ciencia ficción de corte clásico. Y es que Englehart, como Al Milgrom con su muy efectivo dibujo, son clásicos en su forma de entender el cómic, pero no por ello menos valientes que otros autores coetáneos o posteriores, porque los temas que hay en estas páginas son francamente osados.

Cuando se escribe una historia de viajes en el tiempo, es obvio que se pide del lector una cierta ingenuidad. La forma, de hecho, en que Englehart arranca ese viaje es de lo menos sólido que hay en sus guiones. Pero una vez asimilado, es facilísimo entrar en los conflictos, base esencial para que funcione un cómic de los Vengadores, aunque sean los de la Costa Oeste. Englehart lanza dos bolas difíciles a los lectores. La primera, la de Pájaro Burlón, que sufre en sus carnes lo que claramente se puede considerar una violación, por mucho que no llegue a verse ni consumarse en apariencia acto sexual alguno, y que reacciona como una mujer herida y vengativa. Lo que se cuenta sobre ella en estos números es imprescindible para comprenderla como personaje, y forma parte de la brillante historia de los Vengadores. La segunda es la de Hank Pym, un personaje que, por mucho que sea uno de los fundadores del grupo, ha tenido que reinventarse de mil maneras para seguir en primera línea. Lo que hace Englehart con él, al borde del suicidio, es espléndido. Ellos dos aportan un corazón emocional a la historia que hace que la parte más fantástica y aventurera se lleve todavía mejor, sobre todo porque en esta ocasión no está en juego el destino del universo sino el de los propios Vengadores, lo que lleva el relato a un terreno personalista en el que todo lo anterior encaja muy bien.

Englehart, en todo caso, tiene ideas que se mueven entre lo clásico, lo polémico y hasta lo rocambolesco, como puede ser el grupo de villanos con el que los Vengadores caen en la trampa que les lleva al pasado. Sin un dibujante capaz de interpretar todo eso correctamente, el tebeo podría haberse caído cual castillo de naipes, y eso es un mérito que hay que reconocer a Milgrom, que logra que todo lo que propone Englehart se lea sin ningún atisbo de incredulidad por parte del lector. La misma combinación de personajes, que van desde un tipo con una armadura metálica roja y blanca hasta una mujer con piel de tigre y un bikini negro como única vestimenta es ya una locura que Milgrom gestiona con mucho acierto, brillando en las escenas de pelea multitudinaria y dando tiempo a que cada personaje tenga su momento. Pero es que, además de la acción, la reflexión también le vale al dibujante para brillar. Los momentos más apesadumbrados de Hank Pym o las emociones en el rostro de Pájaro Burlón, sobre todo en el memorable clímax de su subtrama, también le sirven para dar lo mejor de sí mismo. De esta manera, y aunque sea obviamente un cómic de su época, es muy fácil leer Perdidos en el espaciotiempo en nuestros días, treinta años después, con el mismo espíritu con el que lo descubrimos en su momento, como un muy buen cómic de los Vengadores.

El volumen incluye los números 17 a 24 de The West Coast Avengers, publicados originalmente por Marvel entre febrero y septiembre de 1987. El contenido extra lo forman una introducción de Raimon Fonseca y las portadas de Al Milgrom.

Podéis ver imágenes de este título aquí y aquí. Y en nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.

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Esta entrada fue publicada en 20 diciembre, 2016 por en Al Milgrom, Cómic, Marvel, Panini, Steve Englehart, Vengadores y etiquetada con , , .

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