Guión: El Torres.
Dibujo: Diego Galindo, Juan José Ryp y Miguel Genlot.
Páginas: 144.
Precio: 14 euros.
Presentación: Rústica.
Publicación: Febrero 2015.
¿Se puede conseguir al mismo tiempo la parodia definitiva de un género y al mismo tiempo un relato fiel a la esencia del mismo? Si la respuesta es sí, Bribones es el tebeo que encaja en el género de espada y brujería desde ambos caminos. Es desternillante y descarado, es la burla definitiva a los estereotipos, héroes y franquicias más populares de estas historias de fornidos bárbaros, exuberantes guerreras y amenazadores magos, que se ríe con la misma facilidad de los títulos más populares y hasta de lo que la misma Bribones contiene. El Torres es un guionista brillante y tanto le da estar escribiendo la más sofisticada historia de terror que la más descacharrante parodia. Pero es que el relato épico y vibrante. Pero Bribones es lo que es, no quiere ser otra cosa y, por eso mismo, acaba siendo insuperable en su esencia, con sus gags, con sus chascarrillos y con sus chistes, tan accesibles a quien conozca el género como a los que no. Parece mentira que una serie que logra todo lo que se propone con tanta facilidad haya tenido que pasar tantas peripecias, las que cuenta El Torres en la introducción, para llegar a ser publicada en condiciones, porque es una lectura tan divertida, original y diferente que encuentra un hueco a destacar precisamente porque es algo inclasificable. Comedia, sí. Espada y brujería, también. Pero mirad el dibujo. Otra cosa, ¿verdad? Bribones, sin más.
Viendo su historia original, La maldición de la gallina, es fácil asimilar las normas de este universo, lo que facilita un disfrute tan honesto como directo. El Torres va al grano. Esto va de ladrones, Bram y Weasel, casi unas versiones distorsionadas de Conan y Red Sonja (aunque, claro, hay más adelante un personaje que nada tiene que envidiar a la más famosa encarnación cinematográfica del bárbaro cimmerio…), y como se enfrentan a un mago sufren una maldición… en la que la protagonista es una gallina que no para de aparecerse a los ¿héroes? en todo momento. Con un argumento así, la sonrisa está más que garantizada. Pero es que las aventuras siguen y la diversión no para. Por lo que cuenta y por la forma en la que lo cuenta, El Torres consigue un relato tan carismático como sus protagonistas. No falta nada de lo que uno espera encontrar en un relato de espada y brujería, pero también es una comedia de situación brillante. Directa, a veces hasta chusca, dicho esto en el mejor de los sentidos porque chuscos son sus personajes (memorable el momento en el que descubren cuál es realmente el lugar de reunión de la Hermandad de Ladrones), pero cargada de originalidad, y sobre todo de un incesante buen rollo que sabe beber de las peculiaridades de la espada y brujería, le da el toque picante de la parodia (en más de un sentido, también por supuesto en el sexual) y no pierde un ápice de aventura.
Es obligado destacar que la historia nace con Juan José Ryp como ilustrador, y su recargado estilo, que tan bien encajó en las alocadas ideas de El Torres para Nancy in Hell (otra serie que tampoco pudo acabar en su momento; aquí su reseña), es una bestial carta de presentación de la serie. Como lo es la finalización de La maldición de la gallina que hace Miguel Genlot (ojo a la tronchante explicación final del cambio de vestuario de Weasel). Pero al final Bribones acaba convirtiéndose en una obra genuina de Diego Galindo con los cuatro números restantes, en los que muestra una sensacional comprensión de la épica guerrera, de la comedia aventurera y del homenaje al género y sus mitos que supone esta serie. Y también sobresaliendo en lo más importante, la necesidad de pasarlo bien, sin complejos, buscando los guiños que cuela en el relato (las versiones tergiversadas de He-Man o Conan que le permite dibujar El Torres son gloriosas), pero también por su narrativa a la hora de hacer que los chistes funcionen. Tan divertido es ver a Weasel en una singular prisión de mujeres como a Bram urdiendo planes para liberarla, tan memorable es prestar atención a los desternillantes diálogos como disfrutar con el slapstick que saben dibujar los tres ilustradores pero sobre todo Galindo. Bribones es una de esas series que tendría que venir para quedarse para siempre, con la única condición de ser siempre tan divertida.
El volumen incluye los seis primeros números de Rogues!, publicados originalmente por Amigo entre abril y septiembre de 2013. El contenido extra del libro lo forman las portadas originales de Juan José Ryp, Emanuela Lupachino, Diego Galindo y Ruiz Burgos, una introducción de El Torres, dos páginas de bocetos y diseños de Galindo, y dos ilustraciones de Ryp y Chema García.