Guión: Kurt Busiek.
Dibujo: Brent Anderson.
Páginas: 152.
Precio: 19,50 euros.
Presentación: Rústica.
Publicación: Enero 2015.
Lo que Kurt Busiek explica en la introducción de Astro City. Vida en la gran ciudad, primera miniserie que se publicó sobre este universo, es el perfecto resumen de lo que se busca con este relato. Es, por un lado, la demostración de que el género de superhéroes no sólo no está agotado como se dice desde demasiados foros, sino que además es lo suficientemente rico como para seguir generando historias nuevas, diferentes o sencillamente extraordinarias. O incluso las tres cosas a la vez. Y por otro lado, es la vertiente adulto que se puede contraponer a los héroes más realistas. «No se trata de qué pasaría si los superhéroes existieran en nuestro mundo sino de qué pasaría si nosotros recorriéramos el suyo», explica. Y esa simple frase es la que confirma que lo que uno ha leído es exactamente eso. No hay dudas ni interpretaciones erróneas. Busiek, uno de los escritores que mejor ha entendido la concepción más clásica y nostálgica del superhéroe, ha conseguido justo lo que se proponía, haciendo además un homenaje en toda regla al género y a sus grandes etapas y personajes con alusiones nada veladas a personajes sobradamente conocidos de las principales editoriales norteamericanas. Para quienes adoren el superhéroe como concepto, este origen de Astro City es una lectura más que imprescindible completamente reconfortante. Y para quienes no lo adoren, quizá sea una posibilidad de que lo entiendan.
La riqueza de Astro City se aprecia ya desde la misma concepción de la serie. Busiek no quiere agotar sus posibilidades, o al menos limitarlas, apostando por un relato cerrado. Lo que hace es presentar a algunos de los personajes que viven en ese mundo. Son pequeñas historias dentro de una realidad más grande. Las que veríamos cualquiera de nosotros si, efectivamente, viviéramos en su mundo. Busiek atiende al tiempo a la verosimilitud, a las identidades secretas, al efecto que la presencia de un superhéroe genera en un ciudadano cualquiera. Y opta por diferentes puntos de vista en la narración, el del héroe, por supuesto, el periodista (como hizo en la portentosa Marvels, aquí su reseña), pero también el del conquistador alienígena. Todo es posible en Astro City porque Busiek expande a su antojo las fronteras del género. Y no le hace falta para ello inventar nada nuevo o llevar al superhéroe a terrenos distintos de los que ha transitado a lo largo de su historia. Simplemente juega con ellos. No imagina personajes muy diferentes de Superman, Wonder Woman o Spiderman, no busca entornos muy diferentes de Metrópolis o de cualquier universo de ficción en el que existan vampiros y otras criaturas sobrenaturales, porque también hace así un homenaje al cómic de terror que durante tantas décadas prevaleció. Pero la mezcla es tan hábil y hermosa que no queda más que quitarse el sombrero.
Ese enfoque realista (que no tiene por qué equivaler a violento, que es la idea que quedé en demasiados sectores después de que especialmente Frank Miller y Alan Moore cambiaran para siempre el mundo del superhéroe en los años 80) encuentra una colaboración excelsa en los lápices de Brent Anderson. El suyo quizá no sea uno de esos dibujos que enamore desde el primer vistazo, puede que sus ilustraciones más espectaculares no consigan colarse entre esas que se convierten en iconos. Pero merece la pena repasar con calma los seis números que componen esta serie para descubrir que Anderson dibuja de todo, desde prácticamente cualquier punto de vista, y absolutamente nada está fuera de lugar. Y según se mira durante más tiempo una viñeta o una secuencia de este ilustrador, más se aprecia su talento, por el realismo del que dota al cómic pero también por las sensaciones, por el movimiento, por la humanidad que hay en cada personaje, en sus miradas y en sus expresiones. Y, por supuesto, por haber sabido recoger con mucha habilidad los formidables diseños de Alex Ross, insuflándoles vida y espíritu. Haciéndoles, efectivamente, reales. Porque Astro City va justo de eso, de realidad. Sí, con superhéroes, poderes y criaturas extrañas, pero como si estas historias estuvieran aconteciendo aquí al lado. Esa es la magia de este universo de Busiek y Anderson.
El volumen incluye los seis números de Kurt Busiek’s Astro City, publicados originalmente por Image entre agosto de 1995 y enero de 1996. El contenido extra lo forman una introducción de Kurt Busiek, las portadas originales de Alex Ross y un portafolio de bocetos de Ross comentado por Busiek.