Hace unos meses se publicó Boro, Moro y Puromoro (aquí, su reseña), el libro con el que Toni Cabo, el autor de las tiras de estos personajes, celebró sus primeros quince años de existencia. Ese volumen vino a recordar una verdad elemental, y es que el consumidor más agradecido de tebeos es el niño, pero eso es algo que muchas veces olvida la misma industria. Por eso resulta doblemente interesante conversar con Toni, que hace el doble papel de autor y de defensor de una forma de entender el cómic, pensando siempre en los más pequeños, en la faceta más pedagógica de las viñetas y sin perder de vista el necesario entretenimiento que persiguen. Hablamos con él de todo ello mientras repasamos lo que significan sus personajes.
Ya que con Boro, Moro y Puromoro celebras los 15 años de vida del personaje, ¿te parece que comencemos haciendo historia? Cuéntanos como ha sido la vida de tus personajes y cómo los creaste.
Han tenido una larga trayectoria durante todos estos años, han vivido un sinfín de anécdotas y he tratado muchos temas con ellos. Desde sus inicios a finales de los noventa, hasta hoy, el personaje, junto con sus inseparables amigos, el perro Moro, el gato Puromoro y sus amigos humanos Bernat (Max en la versión castellana), y Marta, su papá y su mamá, han recorrido todos juntos de manera alterna, un camino el cuál pasó el tiempo sin que me diera cuenta. Boro, Moro y Puromoro nacieron en la revista infantil en valenciano Camacuc y de la necesidad de crear un personaje con guión propio sobre un niño entre unos 7/8 años, después de haber estado 10 años publicando otro personaje infantil, en la misma revista, de algo más edad llamada Georgina. Las historietas de Boro han ido creciendo con el paso de los años, publicandose en otras revistas dentro del ámbito catalán, al cuál siempre he estado vinculado. Ha habido momentos de satisfacción y otros muy bajos el cuál estuve a punto de dejar el personaje para siempre, por varios motivos y algunos de ellos por la falta de visibilidad y el apoyo por parte de las instituciones públicas en velar y arropar mejor la creación de las publicaciones en lengua propia.
Hasta ahora, Boro y sus amigos habían desarrollado sus aventuras en revistas. ¿Por qué te decidiste a que dieran el salto al libro?
Bueno, la verdad es que se ha lanzado tanto en libro impreso publicado por Edicions de Ponent, cómo en formato digital gracias a la editorial iLUBUC y en diversas lenguas como el alemán, el francés, el castellano, etc. Primero fue tomar consciencia de la producción que había generado durante todos estos años, era necesario hacer una recopilación de algunas de sus muchas historietas y que una parte de ellas estuvieran contenidas en un álbum y que además sirviera de homenaje a su trayectória. Actualmente, que yo sepa, no hay ningún personaje de cómic infantil en España que haya estado publicandose en los últimos años de manera ininterrumpida durante tantos años. Por tanto, era interesante poder abanderar y defender de alguna manera ése cómic infantil por el cual llevaba tantos años trabajando. Pero la realidad es bastante más dura y hay muchos factores del mercado del cómic sin resolver. Uno de los motivos y el principal motor para poner en marcha el álbum era ganar un poco más a esa invisibilidad a la que está sometido el cómic infantil y es por eso que en estos momentos el personaje ha tomado un rumbo totalmente nuevo, tanto en lo que se refiere a su producción, como en su proyección y relación con el público infantil. Y fue entonces cuando creí que sería interesante y bonito para el personaje ofrecerle esa visibilidad necesaria y celebrar con él contra viento y marea todos esos años de publicación a y lo grande. Así que empecé a hacer una revisión desde sus inicios, desde sus primeras historietas publicadas en la revista Camacuc hasta la estela de la prestigiosa revista infantil Tretzevents, etc. La producción que había ido creciendo y aumentando con el paso de los años en mi estudio, hizo valorar que me propusiera un proyecto de recopilación en álbum de sus muchas historietas y lograr así una mayor difusión no sujeta a la que tenía dirigida, exclusivamente, que era siempre el ámbito de la suscripción. Así es como nace el álbum recopilatorio Boro, Moro y Puromoro. 15 años, editado en castellano por Edicions de Ponent. Por convicción, y mucha, mucha ilusión en saber dónde quería llegar. Después había que buscar la manera de darlo a conocer a muchos más niños y creé las actividades de cómic como animación lectora y estima del tebeo infantil, tan necesario para la supervivencia del tebeo y del futuro lector del cómic adulto. Pero la tarea no es fácil y hay mucho por hacer.
Las tiras son en origen en catalán. ¿Crees que es posible que eso limite en alguna medida las posibilidades de llegar al público o es un aspecto en el que la industria cultural debe seguir apostando fuerte?
No tiene por qué si el interés en un principio es dirigirse a un ámbito lingüístico concreto. En mi caso, siempre he publicado en catalán por convicción y no por cuestiones de mercado. Ahora es cierto que el álbum que se ha editado en castellano permite poder llegar a él de una manera mucho más amplia, pero no fue un propósito previo, ocurrió por el camino y me pareció genial, estoy muy contento y deseo que sea un nuevo camino de pequeños lectores que descubrir y viceversa.
Boro, Moro y Puromoro es un cómic claramente infantil que aparece en unos tiempos en los que parece que el cómic se ha olvidado de los más pequeños y apuesta por un público adulto. ¿Cómo crees que se puede recuperar al niño como lector de cómics para no perderlo cuando sea adulto?
Mi tarea como autor de cómic infantil es, sin duda alguna, seguir luchando en poder continuar publicando tebeos por y para los niños. Y ahí estamos, bastante en soledad, todo hay que decirlo, pero con mucha ilusión y las cosas creo van cambiando.
En realidad, tengo la impresión de que a quien hay que convencer es a los padres más que a los niños. ¿Cómo convencerías a los adultos de que Boro, Moro y Puromoro es una lectura atractiva para sus hijos?
Primero hay que saber que hay muchos otros factores que no facilitan que el cómic infantil, sea más accesible ni fácil de encontrar. Dicho ésto y no queriendo entrar en detalles endogámicos de la industria del cómic, a los padres y también a los educadores, les diría simplemente, que el cómic, es una maravillosa herramienta de aprendizaje lector. Los niños que leen cómics, aprenderán a leer con mucha más facilidad que los que nunca tuvieron un tebeo entre sus manos.
A la hora de hacer tebeos para niños, ¿qué consideras que es más complicado, escribir o dibujar? ¿Qué ha sido más difícil de conseguir en Boro, Moro y Puromoro?
Para mí sin duda alguna, es el escribir. Dibujar me sale sólo, sin ningún esfuerzo. Llevo toda la vida dibujando. Pero escribir guiones de historieta para niños, es un gran reto. Hay que entrar en su mundo que es rico y maravilloso. Y sobre todo creo que hay que saber escuchar al niño que todos llevamos dentro y el mío lo cuido y lo acompaño bastante. Lo más difícil de conseguir de Boro, Moro y Puromoro es la capacidad de sorprenderse que tiene, el entusiasmo y vitalidad, la imaginación con el que se impregna siempre el personaje. Muchas veces yo he estado de mal humor o decaído, cansado por la rutina diaria y empezar a trabajar los guiones de Boro, dibujar sus acciones y aventuras, pensar como un niño, me hace desaparecer esos ratos de desánimos que muchas veces tenemos los adultos. Boro me alegra muchas veces cuando estando horas y horas trabajando en mi estudio sin salir muchas veces de él, me sonríe y nos vamos juntos jugando por sus viñetas.
¿Te planteaste en algún momento que el libro contuviera una historia única o el formato de relatos cortos de dos páginas era el que querías desde un inicio?
Desde un principio la idea fue muy clara, publicar el álbum recopilatorio de algunas de sus tantas historietas. La celebración en álbum de su 15 aniversario. Ese fue el planteamiento. Quería aclarar un aspecto que dejaste caer en otra ocasión en un primer artículo que publicaste hablando precisamente del álbum, en el que comentabas la sencillez del planteamiento en historietas autoconclusivas de dos páginas. Esto tiene su por qué, es así porque desde sus inicios el personaje se ha publicado siempre en revistas de publicación mensual y bimensual y la colaboración debía ceñirse solamente a historietas de 1 o 2 páginas. Así que ése es el motivo por el que todas las historietas son de dos páginas y no de 6 u 8 o de una aventura de 32 páginas.
¿Cuál es el futuro del personaje?
Desde la presentación del álbum recopilatorio, ahora hará seis meses en la biblioteca pública de Alfara del Patriarca, la localidad dónde nací, y posteriormente en la Fira del Llibre de València, rodeado de muchos niños, el personaje no ha parado en ningún momento. Desde que pasaron las vacaciones de verano estamos haciendo talleres de cómic basados en el personaje y presentando su álbum por librerías y bibliotecas. El camino que nos queda es de largo recorrido y aún tenemos muchos lugares que visitar. Estoy intentado que se hagan gestiones para que más adelante podamos presentar el álbum en Madrid, y nos haría muchísima ilusión. El futuro más inmediato e inminente será celebrar el 15 aniversario de Boro con la inaguración de una exposición que estamos preparando en uno de los centros culturales más emblemáticos de la ciudad como es el Octubre, Centre de Cultura Contemporània y del cual estamos muy contentos en darnos su apoyo.
¿Vamos a ver nuevos libros en el futuro?
Sí, pero de momento será en catalán. Estamos preparando una nueva publicación para el personaje. Y estoy que no duermo, ni por el nuevo proyecto editorial, ni por la inminente exposición que tenemos ya a la vista a la vuelta de la esquina el próximo mes de noviembre, que aprovecho desde aquí para invitar a todo el mundo a compartirlo con nosotros. En castellano estaría encantado de seguir presentando el álbum dónde se pueda y poder publicar otro volumen en el futuro, significaría que el primero fue por buen camino.
Y además de Boro y sus amigos, ¿tienes algún otro proyecto en cartera del que nos puedas hablar?
De momento todas las energías están puestas en Boro, el montaje de su exposición y su nuevo libro, también tengo prevista la presentación de un último libro de narrativa infantil, pero como ilustrador. Y una pequeñita trilogia para adultos en cómic, en torno al mundo de los afectos, que espero un día poder terminar y presentar. Así que nada, lo que venga después, espero venga cargado de ilusión y nuevos lectores.