Guión: Paul Dini, Stuart Moore y Royal McGraw.
Dibujo: Don Kramer y Andy Clarke.
Páginas: 192.
Precio: 17,95 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Abril 2014.
Este segundo volumen que recopila la etapa de Paul Dini al frente de Detective Comics tiene una ligera trampa, ya que hay dos historias, una de ellas en dos partes, que no las escribe él, sino que sus autores son Stuart Moore y Royal McGraw. Con todo, lo que corresponde a Dini sirve para reforzar las buenas impresiones que dejó su arranque en la serie. Continuando con la idea de realizar historias autoconclusivas sin prolongados argumentos y con énfasis muy marcado en lo que corresponde a esta serie, la faceta más detectivesca de Batman, y con el uso de su inagotable galería de villanos, por la que Dini muestra un respeto casi reverencial y en la que no duda en introducir profundas innovaciones (como sucede en el caso de la persona que maneja a Scarface, una vez que Arnold Wesker, el Ventrílocuo, ha muerto en historias anteriores), el autor ofrece unos relatos entretenidísimos. Y quizá sea el momento de reivindicarlos, porque puede que en su momento no fueran valorados en su justa medida por ser una rareza en un mundo editorial, el actual, en el que llama más la atención el gran crossover o las decisiones trascendentes que lo que sigue siendo un perfecto cómic de superhéroes de toda la vida.
Lo mejor de Dini es que se siente cómodo en registros de Batman muy diversos. Siempre potenciando esa faceta de incomparable investigador que tan bien le sienta al Caballero Oscuro, le gusta ofrecer algo nuevo, y ahí destaca la historia de Scarface, que romperá muchos esquemas preconcebidos y abrirá caminos que por la propia naturaleza del personaje (y porque sus apariciones tenían ya cierto tono de repetición) parecían ya agotados. Pero también disfruta con terrenos ya conocidos en historias pasadas con este protagonista. ¿Cómo si no interpretar que escriba tan bien aventuras con protagonismo de Harley Quinn, su creación para Batman. The Animated Series o Zatanna? Dini, además, sabe introducir todo dentro de la continuidad del personaje pero sin que parezca alejado de su propia sensibilidad. La historia de Zatanna es el mejor ejemplo, pero la clara inclusión ya del Acertijo como un secundario recurrente en su etapa o incluso las formidables dobleces que siempre es capaz de encontrar en Harley Quinn (en este caso para potenciar su faceta menos villanesca) también valdrían para reafirmar la propuesta de Dini, que se confirma una vez más como un maestro de la historia corta.
Siendo el de Dini un Batman muy detectivesco, es obvio cuando se produce el cambio de guionista. Stuart Moore escribe una historia de dos partes con mucha acción en la que Batman y Robin han de enfrentarse a un terrorista que desea volar por los aires la Torre Wayne por un conflicto de origen político. Con la historia de Royal McGraw es más difícil establecer diferencias con Dini, porque se basa en las habilidades deductivas de Batman para descubrir quién está persiguiendo el Trío Terrible, un grupo de ladrones que ocupa una tercera fila en el panteón de villanos de Batman. Como sucedía ya en el arranque de esta etapa de Dini, el dibujo es correcto pero no demasiado excepcional. Don Kramer y Andy Clarke se reparten los números de este segundo volumen con habilidad y oficio (quizá lo más destacado esté en los dos números de Kramer con Batman y Zatanna luchando contra… una de las sorpresas de Dini). Detective, en todo caso, es una serie perfecta para que los viejos aficionados de Batman se reconcilien con las aventuras más clásicas, las de formato reducido, las que se hacían antes de que las grandes sagas y los planes editoriales a largo plazo se apoderaran sin remedio del mundo del cómic.
El volumen contiene los números 827 a 834 de Detective Comics, publicados originalmente por DC entre marzo y septiembre de 2007. Además de dos artículos escritos por David Fernández, el único contenido extra del libro son las portadas originales de Simone Bianchi, siendo la del número 828 la que utiliza la edición española.