Guión: Kelly Sue DeConnick.
Dibujo: Scott Hepburn, Matteo Buffagni, Gerardo Sandoval y Pepe Larraz.
Páginas: 24 (número 12), 48 (números 13 y 14).
Precio: 1,95 euros (número 12), 3,25 (números 13 y 14).
Presentación: Grapa.
Publicación: Agosto – octubre 2013.
La versión de Carol Danvers que Kelly Sue De Connick ha ido construyendo durante meses llega a su primer gran punto culminante en El enemigo interior, un arco argumental que se desarrollo en la serie de la Capitana Marvel y en la de los Vengadores, dándole una dimensión mayor (y de paso cumpliendo con una clara estrategia de márketing para hacer que las maltrechas ventas de Capitana Marvel crecieron algo más). Convence la explicación a los males de Carol que ha venido mostrando en los volúmenes precedentes (aquí la reseña del primero y aquí la del segundo) y termina de completar el espléndido retrato de la Capitana Marvel como heroína, aunque con un detalle ingenuo que ayuda a resolver la trama y que genera cierta incredulidad. Pero aún así, y aunque el dibujo no termina de llegar a la misma altura de lo que habían mostrado en los números precedentes sobre todo Dexter Soy y Emma Ríos pero también Christopher Sebela, el resultado sigue siendo más que satisfactorio. Puede que decirlo sea de alguna manera contribuir a esa arcaica concepción machista del cómic de superhéroes, pero leyendo El enemigo interior no cabe más que concluir que una mujer, una heroína, puede protagonizar esta clase de historias tan brillantemente como un hombre. Y por desgracia hay que recalcarlo.
Esto se consigue porque DeConnick, con la mezcla tan característica en el Marvel actual del humor cotidiano y de la acción fantástica, se ha tomado mucho trabajo en definir a Carol. No es un personaje intercambiable, no tiene nada que ver con sus compañeras vengadoras, Spiderwoman o la Viuda Negra. No tiene el mismo carácter, no es un maniquí. Ese es e el acierto de la serie y por eso despierta tanta empatía la conclusión de esta historia, por ñoña o ingenua que pueda parecer en este descreído y oscuro mundo en el que vivimos. Quizá el único punto flaco de la historia, sin que llegue a molestar en ningún momento de la lectura, es que los Vengadores tienen un protagonismo más accesorio de lo que habría sido necesario. Eso sólo quiere decir en realidad que ésta es más una historia de la Capitana Marvel que del grupo del que forma parte, pero leerla en esta cabecera también condiciona en ese sentido. Más allá de algunas pinceladas como la conversación inicial de Carol con Spiderwoman o las intervenciones del Capitán América o Thor en el clímax, se echa en falta algo más de trascendencia del relato en la vida de los Vengadores, que se limitan de alguna manera a cumplir papeles de relativa importancia.
La parte gráfica de la historia se la reparten Scott Hepburn (en Capitana Marvel) y Matteo Buffagni (en Vengadores ¡reuníos!) y el menos academicista Hepburn encuentra un estilo que se adapta bastante mejor a la protagonista, del mismo modo por ejemplo que Emma Ríos en números precedentes. Aunque esto no encaje igual de bien en el diseño de todos los personajes que en el de la propia Capitana (su Capitán América resulta algo extraño), su espectacularidad es mayor que la de Buffagni. Pero dado que la historia es climática casi en todos sus episodios, ambos tienen la posibilidad de lucirse en esas escenas. De hecho, los dos cumplen bastante con el propósito de la historia y definen bastante bien el heroísmo y la humanidad de la Capitana Marvel y de sus colegas vengadores. Con El enemigo interior se rinde además homenaje a la misma y muy variada trayectoria de Carol Danvers, algo que DeConnick hace con brillantez. Puede que ese aspecto sea más apreciado por los fans más clásicos no sólo del personaje sino también de Marvel, pero los que se acerquen a la Capitana Marvel por primera vez también disfrutarán bastante con este relato.
Panini publicó El enemigo interior en los números 12 a 14 de Vengadores ¡reuníos!, con el material de The Enemy Within One-Shot, los números 16 y 17 de Avengers Assemble! y los 13 y 14 de Captain Marvel, publicados originalmente por Marvel Comics entre julio y septiembre de 2013. Además de los habituales textos firmados por Julián M. Clemente, el único contenido extra son las cubiertas originales y alternativas, obras de Joe Quinones, Milo Manara y Amanda Conner.