‘Aliens. Más que humanos’, de John Arcudi y Zach Howard

Editorial: Aleta.

Guión: John Arcudi.

Dibujo: Zach Howard y Gabriel Andrade.

Páginas: 104.

Precio: 14,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Abril 2014.

La de Alien es una de esas franquicias cinematográficas que ha dado el salto al cómic en las últimas décadas. Aliens. Más que humanos es la miniserie con la que se relanzó este universo en las viñetas. Por ese carácter, es obligado decir que sus primeras páginas son un recuerdo de lo que sucedió en una miniserie anterior, Aliens 2. En realidad, su lectura en este volumen es sólo necesaria por el personaje protagonista, puesto que la historia que narra esta serie, una misión científica en un remoto planeta que acaba convirtiéndose en un rescate, no tiene nada que ver con la invasión de las criaturas que se veía en aquella. Como todas las buenas historias que se han hecho en el marco de esta franquicia, sea en el cine o en el cómic, Más que humanos mezcla elementos de sus dos mejores representaciones, las películas que dirigieron Ridley Scott y James Cameron, Alien. El octavo pasajero y Aliens. El regreso. Esto es, elementos de terror por parte de la primera y una presencia masiva de aliens tomada de la segunda. John Arcudi acierta a la hora de introducir los elementos distintivos de esta serie, con un acertado escenario y un buen misterio que deja relativamente abierto, y Zach Howard dibuja con precisión tanto a las criaturas como la acción.

Y aunque la serie se lanzó con motivo del 30º aniversario del estreno de la primera película, tiene más puntos de encuentro con Aliens que con Alien. Esto es, hay más acción, más tiroteos, más huidas, más presencia de un androide y más entornos extraterrestres. De esta forma, Arcudi se mueve con cierta libertad y bastante solvencia en el desarrollo de una historia nueva, que prescinde del militarismo del guión que Cameron llevó a la gran pantalla y que se apoya en un escenario que saca partido de un entorno más fantástico, además de aprovechar los mejores elementos de ciencia ficción que tiene el propio concepto de la franquicia. El gran acierto de Arcudi, no obstante, está en el personaje protagonista, que moldea recuperando un elemento de la propia saga cinematográfica (y que es mejor no desvelar para no romper una de las sorpresas que reserva el cómic) que da mucho sentido a la historia. Con eso, alguna que otra sorpresa argumental que utiliza con bastante habilidad y un muy bien final, a pesar de que queda una cierta sensación de que quedan demasiados cabos sueltos, el de Más que humanos es un guión hábil, entretenido y bien llevado.

Independientemente del resto de su trabajo, a un ilustrador de una historia de Aliens se le va a medir en función de cómo de acertado sea el dibujo de las criaturas. Y en ese aspecto Zach Howard aprueba con nota. Es un ilustrador que ya ha pasado por Marvel, DC y otras editoriales norteamericanas, y en Aliens. Más que humanos se confirma con un dibujante espectacular, con buen sentido del ritmo y con una narrativa más que atractiva. Sus aliens son poderosos, fieles como no puede ser de otra manera al original de H. R. Giger que ha fascinando a los aficionados durante generaciones, pero con pequeños elementos distintivos para que su versión sea igualmente personal. Dado que el guión de Arcudi introduce algunas variaciones en su comportamiento como grupo, Howard aprovecha para sacar partido narrativo a esos pequeños cambios, coreografiando de forma notable los encuentros entre aliens y humanos. Y sus personajes humanos son también notables, con una expresividad palpable en sus rostros, algo que también cobra relevancia en la historia. De esta forma, Más que humanos es una muy buena lectura para reabrir la franquicia en el cómic y para ofrecer una diversión sin complejos a los aficionados.

El volumen incluye los cuatro números de Aliens, serie originalmente publicada por Dark Horse entre mayo y diciembre de 2009. El tomo recopilatorio, rebautizado como Aliens: More Than Human, salió a la venta en abril de 2010. El contenido extra son las portadas de Zach Howard y Raymond Swanland, siendo la del número 4 la que se utiliza en la edición española y la del número 1 apareciendo sólo de forma parcial, y un artículo escrito por Víctor García.

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