CÓMIC PARA TODOS

‘Batman. El Caballero Oscuro: Amanecer dorado’, de David Finch y Jason Fabok

Editorial: ECC.

Guion: David Finch.

Dibujo: David Finch, Jason Fabok.

Páginas: 128.

Precio: 9,95 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Mayo 2024.

El viejo lector de cómic de superhéroes echa en falta algo de lo que hizo que tantos de nosotros nos enamoráramos del género, el sentido de la aventura más o menos intrascendente que hacía que todos los meses se fuera al kiosco, entonces al kiosco, en busca de una buena dosis de diversión. Ahora no, ahora da la sensación de que demasiadas historias nacen de una vocación de ser definitivas, trascendentes, decisivas en la vida de su protagonista. Y todas no pueden serlo. Por eso, a pesar de las buenas expectativas, lo que Amanecer dorado significa en la vida de Batman es algo que está muy por debajo de lo que David Finch esperaba. Esta historia era una nueva serie, anunciada por supuesto a bombo y platillo y con un autor estrella al frente, autor que, cumpliendo con esa otra norma moderna, no consiguió firmar el arco argumental entero como autor completo y tuvo que delegar el dibujo de los dos últimos números a un Jason Fabok que resulta más interesante, aún dentro de una continuidad bastante palpable. Es el guion, no obstante, y a pesar de la incomodidad que genera en todo momento el símbolo luminoso el pecho de Batman, donde Amanecer dorado se escapa, no tanto por la vertiente fantástica de la historia, sino por saber darle un encaje argumentado en la vida de Bruce Wayne.

Esa quiere ser la clave y es lo primero que Finch nos ofrece, un recuerdo de la infancia del joven Bruce en el que aparece una niña de la que nunca escuchamos nada, Dawn, que ahora, de adulta, ha desaparecido. Finch, más allá de esa presentación, no encuentra una razón de peso para que esa mujer preocupe a Batman en una esfera tan personal como para perder los nervios. No le da una personalidad tan fuerte. No hay huella real. Y sin embargo, eso es lo que Finch pretendo que nos creamos a un nivel no ya de acción sino emocional. Podemos entrar después en disquisiciones sobre Etrigan, sobre el papel que juega más allá de dar una espectacularidad fantástica al conjunto, sobre la personalidad aleatoria de los villanos del mundo de Batman que utiliza o sobre los planes de opereta que urden para acabar con él. Nada sorprende como debiera, aunque sí nos mantiene presos con la adrenalina de la caza. No es poco, porque al final esas historias de Batman en las que vemos a un héroe obsesionado y dispuesto a todo para resolver un misterio suelen ir bastante bien casi sin esfuerzo. Finch se ajusta a eso, al impacto, pero sin dar mayores pensamientos al argumento o a las soluciones que encuentra y eso hace que su final sea menos emocionante de lo que seguramente resonaba en su cabeza cuando estaba dando forma al relato.

Amanecer dorado es un buen espectáculo visual, pero hay que reconocer que las luces lastran el impacto de Batman, y recordemos que es el impacto lo que mueve esta historia. La innovación en el símbolo de su pecho para darle un brillo exagerado, algo que por momentos también se aplica a los ojos de la máscara, es otra de esas ideas que pueden sonar muy bien pero que en su ejecución se demuestran equivocadas. Y sí, por mucho que haya tanto de esa oscuridad que el cómic de superhéroes se ha apropiado como un elemento indiscutible de las últimas décadas, cuesta ver a ese Caballero Oscuro del título cuando va anunciando su presencia con una linterna. Por lo demás, Finch sabe dar forma a sus ideas y Fabok parece estar incluso un peldaño por encima en la puesta de escena, que es lo que realmente importa en este viaje. Podríamos debatir las versiones exageradas del Pingüino o Killer Croc, pero quizá funciona todo mejor cuando entran en juego Etrigan o los elementos más oscuros de una trama que se complica de una forma menos claro de lo que sería necesario. No es que Amanecer dorado sea una historia fallida, porque se sigue su desarrollo son demasiado problema y con cierto interés, pero lo cierto es que cuesta asimilar que las expectativas están muy lejos de ser satisfechas.

El volumen incluye los cinco números de Batman: The Dark Knight, publicados originalmente por DC Comics entre enero y octubre de 2011. El único contenido extra son las cubiertas originales de David Finch y Andy Clarke.

Batman-el-Caballero-Oscuro-Amanecer-dorado-POCKET-WEB-page-0001

En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Información

Esta entrada fue publicada el 24 junio, 2024 por en Batman, David Finch, DC, ECC, Jason Fabok.

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Únete a otros 408 suscriptores

Archivos

Categorías